La sala del Senado aprobó, de forma unánime, el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina en áreas más allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ por su sigla en inglés), pieza importante en el sistema de gobernanza oceánica global, del que Chile participa activamente y con una larga tradición histórica.
“La aprobación de este tratado confirma la vocación oceánica que ha tenido nuestro país”, afirmó el Canciller Alberto van Klaveren durante la votación.
El acuerdo, que también fue aprobado de forma unánime por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, introduce la regulación en alta mar de los recursos genéticos marinos, la distribución equitativa de sus beneficios, mecanismos para la creación de áreas marinas protegidas, la implementación de evaluaciones de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia de tecnología hacia países en desarrollo.
“El tratado es beneficioso para nuestro país ya que permite a Chile participar en la gobernanza global de áreas que están más allá de nuestra jurisdicción nacional. Este elemento es estratégico para los intereses nacionales, tanto por el carácter oceánico de Chile (poseemos una de las zonas económicas exclusivas más grande del mundo), como también por su situación de país en desarrollo”, expresó el ministro.
Con esta votación, Chile da un gran paso para avanzar en la pronta ratificación del acuerdo que se realizará una vez el instrumento sea depositado en Naciones Unidas. El tratado entrará en vigor 120 días después del depósito del 60º instrumento de ratificación, y el Secretario General de las Naciones Unidas deberá convocar a la primera Conferencia de las Partes (COP) dentro de un año luego de la entrada en vigor.
Cabe destacar que Chile ofreció a Valparaíso como sede de la Secretaría de BBNJ. Esta propuesta se construye sobre una visión que reafirma el rol histórico y de futuro de Chile como país de vocación oceánica. Además, promueve a la ciudad como un nuevo hub global para la gobernanza oceánica, sobre las bases de una tradición portuaria y de las ciencias oceánicas de clase mundial.
“Trabajo conjunto”
“Como Oceana valoramos enormemente el interés del país por ser pionero en estas temáticas, confirmando el liderazgo en conservación marina demostrado a nivel nacional, donde hemos concretado la protección de más del 40% de nuestra Zona Económica Exclusiva”, señaló Felipe Paredes, Director de las campañas de Protección de Hábitat de Oceana en Chile.
“En aguas internacionales, que representan cerca del 50% de la superficie de la Tierra, existen ecosistemas de alta riqueza, como es el caso de la cordillera de Salas y Gómez y Nazca, cadena montañosa que conecta a los parques marinos de Rapa Nui e Islas Desventuradas por alta mar, y a través de la cual transitan especies de alta importancia biológica que, con un tratado de estas características, se contribuirá a su protección a largo plazo¨,agregó Paredes.
En junio de 2023, los 193 Estados Miembros de la Organización de Naciones Unidas, adoptaron un acuerdo histórico sobre biodiversidad marina, en donde Chile fue uno de sus principales impulsores tras casi 20 años de negociaciones que buscaban promover la conservación en aguas internacionales.
“El 64% del océano corresponde a Alta Mar, es decir, no está bajo dominio de ningún país y, por lo tanto, expuesto a diversas amenazas como la pesca ilegal, la minería submarina y la contaminación por plásticos”, subrayó Paredes. “Por otro lado, como planeta tenemos el compromiso global de proteger al menos el 30% del océano del mundo a 2030, meta que no es posible lograr si no impulsamos la conservación en aguas internacionales”, añadió.
Desde la Ong, se recuerda que con el fin de lograr una pronta ratificación, en los últimos meses se realizaron diversas sesiones en la Cámara de Diputadas y Diputados y en el Senado, en donde se escuchó a diversos actores en la materia, entre ellos a Oceana.
En la discusión en el Congreso Nacional, el Senador Ricardo Lagos Weber destacó la colaboración para llevar este acuerdo adelante, afirmando que “los avances han sido posible gracias al trabajo conjunto del Estado con las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad científica”, enfatizó.