Desde el oficialismo dicen que sería un “gesto político” para abrir espacio al diálogo. Chile Vamos afirmó que seguirá con el proceso sin cambios, mientras que republicanos lamentó «la actitud antidemocrática de la izquierda».

Ante la nula posibilidad de establecer acuerdos, los consejeros del Bloque de Unidad para Chile invitaron a sus pares de Chile Vamos y republicanos a retirar la totalidad de las enmiendas presentadas al anteproyecto de la Comisión Experta, propuesta que no fue bien acogida por la derecha.

La consejera María Pardo (CS) señaló que, pese a los esfuerzos, no ha sido posible avanzar en una Carta Fundamental que represente a todos los sectores sociales y políticos del país. Por ello, retirar las enmiendas es “un gesto político para abrir nuevamente el espacio de diálogo. Lo que se juega hoy es el futuro del país y por lo mismo creemos tan relevante hacer todos los esfuerzos”.

Asimismo, Pardo indicó que se requiere “salir de la trincheras” para poder pensar en el futuro que le conviene a Chile.

La consejera de Convergencia Social afirmó que es relevante “revisar algunas de las enmiendas que ya han sido aprobadas, porque sí somos sectores políticos aún distintos, pero si tenemos vocación democrática, popular, entonces tenemos que escuchar la voluntad ciudadana“.

“Y la opinión ciudadana ha sido muy clara en materias de contribuciones, son temas que le importan al país y que colocaría (enmiendas republicanas) retrocesos para Chile. Por lo mismo, le pedimos a Chile Vamos y a republicanos que hagamos este esfuerzo en conjunto”, manifestó.

Pardo indicó que aun cuando se hicieron los planteamientos a la derecha, este sector seguirá con las votaciones de las enmiendas en las comisiones. “Le debemos a Chile abrir este espacio, este tiempo para buscar soluciones y acuerdos transversales”, aseveró.

Así, relevó la necesidad de “reconsiderar lo ya aprobado en la medida que la ciudadanía lo rechaza, y por otra parte, reconsiderar cómo estábamos procediendo”.

Si bien, el reglamento del consejo determina las etapas del proceso constitucional, el Art. N° 3 establece que, si se cuenta con la unanimidad de los consejeros se pueden hacer las modificaciones. “Si todos estamos pensando en el futuro del país, podemos movernos en la dirección correcta”, explicó la consejera que representa a las fuerzas oficialistas.

“No es buena idea”:La derecha rechaza propuesta de consejeros de izquierda

De acuerdo con la consejera y presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, la propuesta del bloque progresista “no es una buena idea pensando en la cantidad de trabajo que hemos desarrollado hasta ahora“.

“Cada enmienda implica una dedicación importante y después ha habido un análisis, ya es la tercera vez que vamos recorriendo las enmiendas y los artículos. En cada uno se argumenta por qué se dejan, por qué cambian y en algunas hemos llegado a unidad de propósito”, sostuvo.

Hutt afirmó que a muchos les acomoda el borrador como está, pero “por algo se subió una cantidad enorme de enmiendas, alrededor de mil, porque hay muchas cosas que son mejorables del borrador y estaríamos sacrificándolas”.

La presidenta de Evopoli consideró que “podemos seguir en el camino que se trazó, que hasta ahora ha funcionado bien y llegar al mismo resultado, que es hacer modificaciones a la propuesta del anteproyecto y que sean esas modificaciones la propuesta texto constitucional”.

Por su parte, el presidente de la UDI, Javier Macaya, expresó que “le vamos a dotar de todo el equilibrio necesario y la máxima capacidad de construir acuerdos con voces razonables de la centro izquierda que están en la mirada de construir una buena Constitución. Ese ideario nosotros no lo vamos a abandonar, creemos que es posible hacerlo, creemos que no va a haber otra oportunidad de cara al 17 de diciembre”.

Además, Macaya declaró que lo que ocurre hoy “es la construcción de un relato que tiene que sintonizar con Chile el próximo 17 de diciembre”.

En tanto, el presidente de los republicanos, Arturo Squella, expresó en su cuenta de X (ex Twitter): “Lamentamos profundamente la actitud antidemocrática de la izquierda en el Consejo Constitucional, que busca suprimir completamente la voz de los ciudadanos en el proceso”.