La iniciativa fue parte del acuerdo alcanzado con la CUT en el marco del debate por el salario mínimo. La idea es implementar un registro en línea que permita a la gente revisar los precios y a las autoridades monitorear comportamientos inadecuados.
Fue durante la discusión que llevó adelante el gobierno con la Central Unitaria de Trabajadores por el incremento del salario mínimo que surgió la idea de contar con un ente que revisara periódicamente los precios de los bienes de mayor consumo por parte de la población del país y que permitiera detectar eventuales anomalías que pudieran haber respecto de algunos productos.
Así se llegó a la idea del Observatorio de Precios que será implementado a través de una página web que será controlada por el Servicio Nacional del Consumidor y que permitirá en línea conocer los valores de los bienes en una serie de mercados según el área geográfica donde esté la persona que consulta.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló que el sistema funcionará permitiendo que “las personas podrán poner el lugar donde viven y le aparecerán las distintas opciones de locales comerciales para ver cuáles de ellos les dan el menor precio para las canastas que compran regularmente”.
La autoridad subrayó que el mecanismo “nos permitirá ayudar a las familias para que tomen su mejor opción y al mismo tiempo nos permitirá como gobierno y como Ministerio de Economía estar monitoreando el funcionamiento de los precios, el funcionamiento del mercado y así evitar cualquier comportamiento inadecuado”.
Al funcionar como un mecanismo de consulta, esto aún deja de lado los factores que van al fondo de los problemas de las alzas, considerando los importantes incrementos conocidos en las últimas semanas de productos de amplio consumo entre la población.
Así lo señaló el director de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (CONADECU), Hernán Calderón, quien sostuvo que se debe apuntar en ese camino para terminar con los aumentos sin control de los precios de estos bienes.
“El problema de fondo es la concentración del mercado, que hay que resolverlo, segundo, evitar la integración vertical y horizontal en que insisten muchas industrias que es otro problema que tenemos y tercero, fijar cuotas de mercado máximas para los operadores de mercado”, puntualizó.
De esta forma, el especialista indicó que se podría impulsar una “competencia de verdad” y que no opere como verdaderos carteles que se coluden para fijar precios como en los casos conocidos de los pollos, el papel higiénico, entre otros.
Mientras, el director de ODECU, Stefan Larenas, valoró la instalación del observatorio, afirmando que es “muy necesario y algo que veníamos pidiendo hace tiempo”.
Larenas indicó que “para que esto funcione, debe ser información veraz. Si se le va a pedir proveedor, esta información tiene que ser fiscalizada que es la correcta. Por otra parte, el monitoreo de los precios no solamente debe abarcar a los supermercados sino también a las tiendas de conveniencia y también a los almacenes de barrio”.
A eso agregó que “en la canasta no solamente debe incluirse lo que son los alimentos básicos más importantes para el consumo familiar, sino que también algunos servicios como internet que hoy día son imprescindibles para la vida doméstica”.
A esto se suman las dudas que han surgido entre la población por el incremento explosivo en el valor del aceite comestible que supera los 4 mil pesos en supermercados, según se argumenta por la guerra en Ucrania. Sin embargo, en redes sociales se muestran videos donde se establece que un litro de aceite en un supermercado de Alemania cuesta poco más de mil 500 pesos chilenos.