Este sábado comenzó a regir la segunda etapa de la Ley de Plásticos con la cual se busca hacer un uso razonable de los envases de este tipo para que no terminen convertidos en desechos que después afectan al entorno.

La Ley 21.368, que regula la entrega de plásticos de un solo uso y las botellas plásticas, tiene por objeto proteger el medio ambiente y disminuir la generación de residuos, mediante la limitación en la entrega de productos de un solo uso en establecimientos de expendio de alimentos, el fomento a la reutilización y la certificación de los plásticos de un solo uso, y la regulación de las botellas plásticas desechables

De visita en un almacén, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó la puesta en marcha de esta medida que busca revertir el mal uso de los envases plásticos en el país.

“Todos los almacenes, tiendas de conveniencia, esas tiendas que están en las bombas de bencina, tienen que contar con la posibilidad de vender bebidas con envases retornables, es decir que la vecina, el vecino, así como se hacía antiguamente, vengan de su casa y se lleven la bebida con el envase que es retornable”, indicó la autoridad.

Rojas sostuvo que “la idea de la ley es reducir los plásticos, muchos de los cuales no se reciclan, terminan en las calles, terminan en las plazas, en los ríos y terminan en el mar”.

Esto porque explicó que la situación del plástico como desecho “es una crisis global y por lo tanto, tener esta ley es muy importante”.

Al entrar en vigencia esta normativa en febrero de 2022, en Chile se generaban 23 mil 240 toneladas de plásticos de un solo uso, lo que significaba 63,7 toneladas de residuos de plástico en un solo día.

Uno de los próximos pasos que establece la ley es que a partir de 2024 los servicios de reparto a domicilio solo podrán utilizar utensilios y envases de plásticos certificados, es decir que sean manufacturados a partir de productos reciclables y compostables.