Rusia y sus aliados de cinco repúblicas exsoviéticas han desplegado más de 4.000 efectivos y más de 500 unidades de material militar en Tayikistán, un montañoso país centroasiático limítrofe con Afganistán.
Los simulacros se llevan a cabo con el objetivo de estar mejor preparados para una posible escalada de un conflicto militar en la frontera tayiko-afgana, según el Ministerio de Defensa ruso.
Seis países (Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán) están participando en la serie de ejercicios militares Boevoye Bratstvo-2021 (Hermandad en Combate-2021), que comenzaron esta semana en el campo de entrenamiento de Jarbmaidón, en el sur de Tayikistán, y que también transcurrirán en otros polígonos de ese país hasta el 23 de octubre.

Las unidades que participan en los simulacros forman parte de las llamadas fuerzas de despliegue rápido, formadas por Rusia y sus aliados dentro del Tratado de Seguridad Colectiva.
Varios grupos terroristas internacionales vinculados al Estado Islámico, incluidos militantes con experiencia de combate en Siria e Irak, operan en Afganistán, advirtió el presidente ruso, Vladímir Putin, en una reunión con los jefes de las agencias de seguridad regionales.
La situación en la región escaló después de que las tropas lideradas por Estados Unidos fueran retiradas de Afganistán, lo que permitió que los talibanes se apoderaran del país. En los últimos meses, terroristas vinculados al Estado Islámico han llevado a cabo varios ataques mortales en diferentes partes del territorio afgano.
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