La noche de este viernes 24 de junio Carabineros dio a conocer la historia de la primera aspirante carabinera trans a la institución, se trata de Isabella Panes Proboste, quien actualmente es alumna de la Escuela de Formación.
Isabella tiene 28 años, nació en Laja, en la en la región del BioBio, bajo el nombre de Raúl. «Siempre he sido mujer, siempre me he sentido mujer. Pero tuve que esconder a esa mujer que llevaba dentro», expresó en conversación con LUN
La joven confesó que desde niña admiraba el uniforme de las carabineras y se imagina siendo una de ellas. No obstante, dio a conocer que «Laja siempre fue un lugar conservador, así que en mi infancia lo pasé súper mal«. «Mi mamá tenía que ir a dejarme al colegio todos los días porque yo llegaba llorando. No quería ir, no quería entrar. Me hacían disertar y mis compañeros se reían de mi voz. Mi voz siempre fue una complicación», agregó la futura carabinera.
A los 14 años inició su transición
Isabella Panes contó que cuando tenía 14 años sus padres la llevaron a Santiago para comenzar con su transición. «Fue difícil, porque ningún médico quería arriesgarse a darme hormonas para empezar mi proceso», indicó al medio citado.
«Después de mucho tiempo de buscar, finalmente encontramos uno que me ayudó. Ahora pienso que si hubiese podido empezar en ese momento mi tratamiento hormonal, habría sido mucho más fácil mi transición. Habría cambiado antes mi apariencia física», lamentó.
Su primera cirugía a los 18 años
«A los 18 años recién pude hacerme la primer cirugía. En Chile estaba prohibido que una mujer transexual se hiciera una intervención quirúrgica y para todo había que pedir permiso y tener un certificado psiquiátrico. Eran los tiempos en que esto se conocía con el nombre de trastorno de identidad de género», recuerda.
Isabella relató que cómo la marcó el asesinato de Daniel Zamudio en 2012, afirmando que «cuando eso ocurrió, pude sacar a esa mujer que llevaba dentro de mí y ser al fin quien soy».
Finalmente, en 2015 se realizó la operación para el cambio de sexo. «Era algo que quería desde hace mucho. Llevaba estudiando tres años veterinaria, pero cuando apareció esta oportunidad, dejé los estudios porque se trata de una operación muy difícil, muy dolorosa, con mucho control, y como la operación fue en Talcahuano, tuve que irme a vivir al sur un año entero. Además, cuando regresé a Santiago estaba decidida en convertirme en carabinera», detalló.
Después de la operación y recuperación, lamentablemente en su carnet de identidad seguía apareciendo un nombre que no correspondía. Como no tenía dinero para contratar un(a) abogado(a), recorría los tribunales de familia buscando alguien que la pudiera ayudar, hasta que la encontró: una abogada de la Clínica Jurídica de la Universidad de Chile le dio una mano.
«Lo difícil es que tuve que demostrarle al tribunal que yo era mujer y para eso debía presentar pruebas. Una vez tuve que ir al Servicio Médico Legal para que un doctor revisara mi cuerpo. Fue un momento muy complicado, porque estuve rodeada de gente que estaba cumpliendo condena», declaró Isabella Panes.
Sus intentos para convertirse en carabinera
«La primera vez que postulé a Carabineros fue en 2015, pero aún no me salía el cambio de nombre. No quedé. Al año siguiente postulé de nuevo con mi nombre actual, Isabella, y con la apariencia que tengo, pero tampoco quedé», contó.
«Mis papás estaban bien asustados con todo esto, porque pensaban que Carabineros era una institución súper machista y que me podían hacer algo, pero yo nunca tuve miedo. Y soy perseverante», sostuvo.
Fue en 2021 cuando por fin logró ser aceptada en Carabineros. Panes afirma que «no me he sentido discriminada por nada y mis compañeras me tratan como una mujer más».
Eso sí, no va a trabajar en orden y seguridad, como ella quería, debido a que postuló muy tarde. Sin embargo, realizará laborales administrativas en una sección con «mucho compromiso social».
Desde Carabineros de Chile escribieron que “en el Mes de la Diversidad Sexual y el Orgullo LGBTIQ+ reafirmamos nuestro respeto a todas las identidades y orientaciones sexuales, visibilizando su presencia como parte de la sociedad y rechazando todo tipo de violencia hacia dicha comunidad”.
