Por 95 votos a favor, 36 en contra y 22 abstenciones, los diputados y diputadas le dieron el visto bueno al proyecto que permite el retiro del 10% de los ahorros previsionales.
La votación se dio tras una acalorada, larga y tensa discusión, al igual como ocurrió hace una semana cuando la iniciativa fue visada en general por las diputadas y diputados.
Cebe recordar que la moción necesitaba de 3/5 de quórum para ser aprobada y pasar al Senado, es decir 93 votos a favor, para lo que se requerían diez votos del oficialismo más todos los de la oposición.
El debate, que comenzó pasadas las 10 de la mañana, se dio a un día de que el Presidente SEbastián PIñera anunciara un fortalecimiento del plan para ayudar a la clase media. En esa linea, varios parlamentarios de oposición cuestionaron la propuesta por considerarla insuficiente. Así lo expresó, entre otros, la diputada de RD, Natalia Castillo.
“No confío en este gobierno, mantengo mi voto a favor. Y si las promesas se cumplen, enhorabuena, la gente podrá tomar su mejor decisión en consciencia. Nos cansamos de esperar, exigimos pan para hoy y seguridad social para mañana”.
En tanto, en su argumentación, la diputada Camila Vallejo cuestionó a quienes dicen que apoyar el retiro de fondos es ir en contra de la seguridad social. Por el contrario, la parlamentaria dijo que quienes defienden a las AFP son quienes no se han preocupado de la gente.
“Este sistema condena  alas mujeres a pensiones de miseria. Engaño es haber prometido pensiones de prosperidad cuando lo único que han garantizado es una condena absoluta con pensiones de miseria. Tienen además la desfachatez de decir que el retiro del 10% es meterse en el bolsillo de los trabajadores cuando proponemos que esto sea voluntario”.
Por su parte, el diputado de Evópoli Francisco Undurraga manifestó su voto en contra del proyecto, y dijo que esto es derechamente una mala idea.
“De lo que se trata es de no meter las patas tan hasta el fondo que después no podamos salir. Se trata de que este proyecto que tenemos en frente es una paupérrima, mezquina y triste solución que lo único que demuestra es la falta de compromiso con el diálogo y la inteligencia”.