Durante este sábado 7 de septiembre. Los habitantes de Chile continental, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica chilena, deberán adelantar sus relojes en una hora.
Es decir, cuando los relojes marquen las 24:00 se deberán adelantar en 60 minutos, quedando en las 01:00 del domingo. Mientras que en Rapa Nui el cambio se llevará a cabo a las 22:00, pasando a las 23:00.
La medida no aplica para la Región de Magallanes ni el Territorio Chileno Antártico, donde se mantiene el mismo huso horario actual.
Efectos del cambio de hora y recomendaciones
El académico del Departamento de Neurología y Neurocirugía Norte de la Facultad de Medicina y neurólogo de la Clínica Quilín del Hospital Clínico U. de Chile, Pablo Salinas Carrizo, explica que esto puede provocar que las personas tengan “un mal dormir en los primeros días y esto puede traducirse en irritabilidad, dificultad en conciliar el sueño o somnolencia excesiva durante el día”.
El neurólogo Pablo Salinas explica que “lo que ayuda son las medidas de higiene del sueño que son generales a todos, vale decir, mantener 7 u 8 horas de sueño en un lugar confortable sin mucho exceso de luz, de frío ni de calor, no exponerse a pantallas con mucha luminosidad previo a dormir y un consumo normal de azúcares y estimulantes como la cafeína entre dos y tres horas antes de conciliar el sueño”.
Por su parte, el pediatra Guillermo Zepeda, del Hospital Clínico Universidad de Chile sede Quilín, añade que “siempre, independiente que haya cambio de horario, hay que estar atento a lo que se llama higiene del sueño, que en los niños tienen que ver con tener idealmente una rutina más menos establecida para el ir a acostarse y eso implica, necesariamente, evitar las pantallas por lo menos dos horas antes de ir a dormir e idealmente tratar de que la hora de ir a acostarse sea siempre la misma”.
“Lo otro que uno siempre se recomienda es no solamente suspender las pantallas, sino que también tratar de no jugar tanto con ellos cosa de no sobreestimularlos cuando ya vaya llegando la hora de acostarse. Mantener esa rutina, por supuesto, le va a ayudar a conciliar mucho mejor el sueño”, indica el médico Guillermo Zepeda, quien añade que otra recomendación importante es “tratar de no alimentarse dos horas antes de ir a acostarse para no estimular el aparato digestivo, por llamarlo de alguna manera, y así que vayan bajando las revoluciones, la cantidad de estímulos que tengan los niños”.
En la misma línea, indica Zepeda, la hora de levantarse también es importante para la higiene del sueño, “eso implica no solamente acostarse a una hora definida, sino que también levantarse a una hora definida, es muy propio de la gente adulta que uno asuma, por ejemplo, el fin de semana, un periodo de mayor descanso, pero probablemente, en la medida que los niños van logrando este hábito de levantarse a cierta hora, también mantenerlo en fin de semana”.