La medida se produce después de que países occidentales adoptaran una serie de sanciones contra Rusia, en respuesta a la invasión militar en Ucrania.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha anunciado este martes la prohibición de importaciones de petróleo y gas rusos.
«Hoy anuncio que Estado Unidos está apuntando a la arteria principal de la economía de Rusia», ha afirmado, detallando que «el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos de EE.UU. y los estadounidenses asestarán otro potente golpe contra la máquina de guerra de Putin».
El mandatario ha declarado que Washington entiende que sus aliados en Europa no pueden unirse a la prohibición de importar energía de Rusia.
Al mismo tiempo, Biden ha admitido que los precios del petróleo se incrementarán tras la prohibición impuesta al petróleo y al gas de Rusia.
En cuanto a la situación en Ucrania, el presidente de EE.UU. ha dicho que Washington y sus aliados continúan suministrando armas al país y aumentando la ayuda humanitaria.
La medida se produce después de que países occidentales adoptaran una serie de sanciones contra Rusia, en respuesta a su operación militar en Ucrania.
El pasado domingo, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, informó en una carta que el Congreso estadounidense está estudiando excluir a Rusia de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como prohibir la importación a EE.UU. de petróleo y productos energéticos rusos
Por su parte, el viceprimer ministro de Rusia, Alexánder Nóvak, pronosticó este lunes que el rechazo al petróleo ruso «tendrá consecuencias catastróficas para el mercado mundial». «Un aumento en los precios será impredecible: más de 300 dólares por barril, si no más», afirmó.