- Descansar, cuidar la alimentación e hidratación, y protegerse del sol pueden ayudar en esta época.
Pesadez en las piernas, cansancio y mareos son molestias clásicas del embarazo. Si a esto se suma el estar en un ambiente con mucho calor, la incomodidad puede acentuarse aún más, sobre todo en el último trimestre. Por eso es muy importante tomar algunas medidas para no sufrir más de la cuenta con las altas temperaturas ni tener problemas de salud.
Además, las hormonas del embarazo hacen que aumente la temperatura corporal un 0,5°C más, por eso el calor ambiental se hace aún más desagradable.
El Dr. Sebastián Illanes, ginecólogo de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el calor extremo se ha planteado como un potencial factor de riesgo de inicio del trabajo de parto en animales y en humanos. Una posible explicación es que el calor aumenta los niveles de oxitocina, hormona clave en regular el inicio del trabajo de parto, o alternativamente, el calor extremo puede adelantar el parto por estrés cardiovascular”.
Con el fin de no sufrir con el calor durante el embarazo, el Dr. Illanes entrega las siguientes recomendaciones:
Evitar la hinchazón y sensación de pesadez en las piernas
Sobre todo, en el tercer trimestre y por el mayor volumen del útero, es habitual que se produzca retención de líquidos, vasodilatación y problemas de circulación en las piernas. El calor incrementa todo esto.
Para disminuir esta molestia, se aconseja:
- No exponerse al calor y tomar mucha agua.
- Estar activa, moverse, hacer ejercicios con los pies como los que se recomienda realizar en un vuelo. También hacerse masajes para activar la circulación.
- No sentarse con las piernas dobladas y mantenerlas en alto en algunos momentos del día.
- Usar ropa y zapatos sueltos. Se puede agregar el uso de medias de compresión.
- Poner los pies en agua fría. Estar en una piscina es una buena opción.
- Manejar el cansancio
Las altas temperaturas agotan a todos y durante el embarazo puede sentirse un cansancio mayor, por lo que se aconseja descansar lo más posible, dejar tiempo suficiente para dormir, agregando una siesta de ser necesario, y evitar hacer muchas cosas, principalmente en horarios de mayor temperatura ambiente. Si en las noches hace mucho calor, una buena medida es darse una ducha antes de acostarse.
También hay que tener cuidado con los mareos, que pueden aumentar por el calor y también por el síndrome hipotensivo supino, que se da por la presión ejercida por el útero sobre la vena cava cuando una mujer se acuesta de espalda presionándola. Para evitar esto último, se aconseja recostarse siempre hacia el lado izquierdo.
- Cuidar la alimentación
Llevar una dieta balanceada que incluya los nutrientes necesarios para ambos. Se recomienda preferir comidas livianas y frías, como ensaladas y frutas frescas.Por otro lado, se deben evitar comidas abundantes, frituras, grasas y condimentos picantes, ya que pueden deshidratar y dificultar la digestión.
- Protegerse del sol
Durante el embarazo, la piel puede sufrir algunas variaciones, las que empeoran con el sol. Por ello, la recomendación es no exponerse al sol, utilizar sombrero y anteojos de sol, además de aplicarse el fotoprotector solar indicado.
- Refrescarse en agua con precaución
Meterse al mar, piscina o lago puede ser una sensación muy placentera durante el embarazo, sin embargo, hay que tener algunas precauciones si se está en la última etapa de gestación:
- Una de ellas es que se puede contraer una infección vía vaginal si es que ya fue expulsado el tapón mucoso (lo que sucede en el último mes), por lo que el médico tratante puede recomendar no meterse a una piscina.
- Además, no hay que practicar deportes acuáticos por el riesgo de caídas, ni buceo, que puede afectar la salud de la madre y el hijo.