La tecnología desarrollada por las científicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer A Doudna ha tenido un impacto revolucionario en las ciencias y contribuye a la creación de nuevas terapias contra el cáncer. Según la Academia de Ciencias, las llamadas tijeras moleculares podrían hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias.
Este miércoles, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, se adjudicaron el premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre las “tijeras moleculares“, un mecanismo capaz de modificar el genoma humano.
El proceso se llama Crispr/Cas9 y consiste en introducir un gen normal en las células que tienen un gen con problemas para que cumpla las funciones del gen que no lo está haciendo, pero además de sumar este nuevo gen, el mecanismo modifica el ya existente.
El procedimiento no reviste mayor dificultad para los especialistas, es de bajo costo y permite a los científicos “cortar” el ADN exactamente donde quieren, lo que ayudaría a corregir alteraciones genéticas y a curar enfermedades raras.
Ambas genetistas recibieron anteriormente varios reconocimientos por este descubrimento: el Breakthrough Prize (2015), el Princesa de Asturias en España (2015) y el premio Kavli de las nanociencias en Noruega (2018), entre otros.
Según lo señalado por el jurado en Estocolmo, las tijeras moleculares “contribuyen a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y pueden hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”.
BREAKING NEWS:
The 2020 #NobelPrize in Chemistry has been awarded to Emmanuelle Charpentier and Jennifer A. Doudna “for the development of a method for genome editing.” pic.twitter.com/CrsnEuSwGD— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2020