Un guardacostas de la Prefectura Naval Argentina intentó detener al pesquero chino Jing Yuan 626, que pescaba de manera ilegal en la zona económica exclusiva de Argentina, pero la tripulación del barco infractor no se apresuraba a abandonar el lugar ni lo que había pescado.
El barco chino continuó navegando y se empeñó en huir de la justicia argentina apoyado por cuatro buques de la misma empresa, que realizaron intentos de colisión y otras maniobras para poner en peligro la tripulación del guardacostas Mantilla e impedir la captura, informó la Prefectura Naval de Argentina.
Las condiciones meteorológicas no eran favorables. Estaba nublado, pero el Mantilla no cesó la persecución. «Siguiendo con los protocolos de actuación se hicieron disparos intimidatorios, que no fueron acatados por el buque», reza el comunicado.
Los tripulantes del guardacostas argentino fueron más allá de los avisos y dispararon con ametralladoras y con un cañón sobre la línea de flotación del pesquero para detenerlo, preservando la vida de sus tripulantes, pero el Jing Yuan 626 no se rendía.
La persecución duró casi 8 horas y contó con el refuerzo del avión PA-22 de la Prefectura Naval, pero no dio frutos y al final el Ministerio de Exteriores ordenó interrumpir la operación de captura.
By. RT