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Restablecer la confianza en las instituciones y transparentar su vínculo con el sector privado serán algunos de los desafíos que deberá enfrentar el nuevo Presidente de Perú. De lo contrario, advierten, su periodo presidencial sería breve.
Este viernes, Martín Vizcarra, quien hasta el jueves pasado se desempeñaba como embajador de Perú en Canadá, llegó hasta la sede del Congreso para convertirse en el nuevo mandatario peruano, cargo que deberá ejercer hasta el año 2021.
Durante su juramento en el Congreso limeño, el también ingeniero civil, declaró que defenderá con ahínco tanto la soberanía nacional como la integridad de las instituciones democráticas del país. “Me dirijo a ustedes en este difícil momento que atraviesa el país para trasmitirles mi más absoluto compromiso y lealtad para con nuestro amado el Perú y su Constitución (…). La transparencia será un pilar fundamental de nuestro mandato”, señaló durante la ceremonia.
Lo cierto, es que Vizcarra llega al Palacio Pizarro en un complejo escenario marcado por los índices de corrupción que terminaron con el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
Según el analista internacional, Guillermo Holzmann, con este cambio de gobierno, se inicia en Perú “una nueva etapa que todavía está con signo de interrogación”.
Para el experto Vizcarra, que asume en términos obligatorios, “tiene que hacer una demostración de liderazgo político” de manera urgente.
“Tiene la necesidad de darle credibilidad a su mandato, sobre todo, si se considera que él no tiene un alto perfil político como líder de algún partido. Él no pertenece a ninguna colectividad dentro de Perú y necesita generar confianzas para poder darle certeza institucional a su conducción”, señala.
De lo contrario, advierte el especialista, Vizcarra enfrentaría un breve periodo presidencial.
De los negocios al Palacio Pizarro
Martín Vizcarra irrumpió hace ocho años en la política cuando llegó a la gobernación regional de Moquegua, zona sureña de Perú marcada por el quehacer minero. Luego, entre 2015 y 2016 Kuczynski lo integró de manera activa a su campaña. Posteriormente, asumió como Ministro de Transporte, sin embargo, su ejercicio como Secretario de Estado fue puesto en duda porque durante su gestión aprobó un contrato que permitía la construcción del aeropuerto de Chinchero. Este hecho le costó el cargo como Ministro, por lo que fue trasladado como embajador a Canadá.
Para Guillermo Holzmann el perfil de Vizcarra es peculiar, sobre todo si se considera que no es una figura que provenga de la política. Por ello, el analista señala que el ahora mandatario peruano deberá esclarecer su vínculo con el mundo privado.
“En términos de transparencia y en la lucha que quiere dar contra la corrupción, va a tener que dar explicaciones. Esto le permitirá tener el piso mínimo de credibilidad que requiere para dar gobernabilidad democrática al Perú”, concluyó el analista.
By: Abril Becerra Radio UChile
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