El manifestante perdió la visión de su ojo derecho producto del actuar de Carabineros, sumándose otro caso similar en Quilpué.
Primero afuera del Hospital Carlos Van Buren y luego frente a la Intendencia de Valparaíso, familiares y amigos del profesor Matías Orellana, quien habría sido impactado por una bomba lacrimógena durante la madrugada de Año Nuevo que le generó la pérdida total de la visión de su ojo derecho, se han manifestado en contra de la represión policial y también del intendente Jorge Martínez, por su responsabilidad en las acciones de Carabineros.
A esto se suma el anuncio desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de querellarse en contra de quienes resulten responsables por este caso, tal como lo informó el director regional del INDH en Valparaíso, Fernando Martínez, durante una visita al Hospital Carlos Van Buren, con el objetivo de interiorizarse personalmente de los antecedentes.
Según el abogado, “cuando se emiten las resoluciones de la Corte de Apelaciones, y no sólo de esta ciudad, sino que de otras ciudades del país, que restringen el uso de balines y de perdigones, comienzan a aparecer personas lesionadas, que aseguran haber sido heridas con bombas lacrimógenas”.
Cabe destacar que el caso de Matías Orellana, quien permanece hospitalizado a la espera de nuevas intervenciones quirúrgicas, se suma al de Rubén González, al parecer también impactado, el pasado lunes, por una bomba lacrimógena disparada por Carabineros.
En ese sentido, Fernando Martínez advierte que “vamos a pedir que en ambos casos se practique el Protocolo de Estambul, para que se pueda determinar fehacientemente, con base técnica, si efectivamente han sido bombas lacrimógenas u otros tipos de artefactos”.
Respecto de ambas situaciones, el abogado plantea algunas de las preocupaciones que genera para el INDH el actuar policial. “Lo que preocupa es que tenemos dos personas heridas, el lunes y el miércoles, según denuncian ellos con disparos de bombas lacrimógenas, ambos a corta distancia y en la cabeza”, explica, agregando que “se trata de situaciones en las que no se produce un uso de bombas lacrimógenas como debería ser, con el objetivo de dispersar el gas para disolver una manifestación”.
Posible acusación constitucional
Por su parte, el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, detalló en su balance por las fiestas de fin de año que durante esa madrugada alrededor de 300 personas, a quienes calificó de “vándalos”, se reunieron en la Plaza Aníbal Pinto, donde se enfrentaron con Carabineros, mismo lugar en el que Matías Orellana fue herido gravemente.
Cuestionando el proceder de la autoridad regional, ya surge desde el Congreso la posibilidad de acusar constitucionalmente al intendente, tal como lo anticipa el diputado de Convergencia Social Diego Ibáñez, quien plantea que “al parecer no son casos aislados y es una política que se está utilizando para amedrentar a quienes hoy siguen en las calles manifestándose legítimamente, y que no se les ha respetado el derecho a reunión y el derecho a manifestación pacífica”.
Hace unos días Bastián en #Quilpué perdió su ojo por un perdigón. Ahora Matias en #Valparaíso pierde su ojo x lacrimogena en la cara.. Hace un mes pedímos renuncia de Intendente @jmartinezvalpo.. No es lo deseable, pero hoy una Acusación Constitucional se explica por sí sola.
— Diego Ibáñez (@diego_ibanezc) January 2, 2020
A partir de esas preocupaciones, anticipa que “estaremos ponderando esta acusación constitucional en su mérito, pues a mi juicio existen antecedentes legítimos para declarar la inconstitucionalidad del actuar del intendente”.
Desde Carabineros, en tanto, informaron que, respecto del caso del profesor Matías Orellana, ya se inició una investigación administrativa
By: Fernando Seymour / Diario Uchile