Prospecciones iniciales, realizadas en la localidad de Puyuhuapi, en la region de Aysén determinaron que las zonas cercanas a termas pueden desarrollar exitosamente proyectos geotérmicos que les permitan dejar de depender de fuentes energéticas nocivas como el diésel o la leña
¿Será posible que Puyuhuapi tenga una planta geotérmica de cogeneración eléctrica?
Esa es la premisa con la que investigadores del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) comenzaron a prospectar en el marco de un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), el que hoy entrega las primeras luces, demostrando que existe el potencial suficiente para alimentar por completo al poblado (de 300 habitantes), considerando también todos sus servicios públicos y comerciales, tales como educacionales, de salud, alumbrado, etc.
Con apoyo del Gobierno Regional, el CEGA se encuentra explorando cuáles son las condiciones necesarias para desarrollar una planta sustentable de cogeneración geotérmica, considerando estudios de terreno, aspectos legales y analizando la disposición de la comunidad para convivir con esta tecnología.
Para Nicolás Pérez, investigador del CEGA y coordinador del proyecto, esta iniciativa “representa una oportunidad única para entender un tipo de sistemas geotermales que se repite a lo largo del todo el sur de Chile por el Sistema de Falla Liquiñe-Ofqui, el cual atraviesa desde la Región de Aysén hasta el BioBío por alrededor de 1.000 kms., de la Cordillera de Los Andes. Este estudio tiene una perspectiva nueva: contempla la opinión, necesidades y aspiraciones de la comunidad desde un comienzo, con el fin de visualizar un proyecto coherente con el entorno y realidad local. Además, abre las puertas para plantas geotérmicas de pequeña escala (1MW o menos) que satisfagan las necesidades locales de poblados aislados que actualmente dependen del petróleo, algo que no ha sido analizado hasta el momento. Este tipo de soluciones ayuda generar una matriz más diversa y en base a energías limpias.”
Respecto a lo que significa la cogeneración eléctrica, Pérez indica que “es un proceso que, a partir de un mismo recurso, genera electricidad y calor al mismo tiempo. Es mucho más eficiente que producir por separado, y puede estimular la economía local ya que permite generar invernaderos, secadores de leña, o incluso puede impulsar turismo mediante la creación de nuevos balnearios termales, privados o comunales, potenciando el desarrollo industrial de pequeña a gran escala”, entre otros alcances, como secado de leña o procesado de alimentos.
Es importante señalar que las plantas geotérmicas no afectan el flujo ni la calidad de las aguas termales de su entorno. Los fluidos geotérmicos utilizados para generar electricidad corresponden a depósitos mucho más profundos que los que originan las fuentes termales, y tras utilizarse para generar electricidad, se reinyectan mediante tuberías reforzadas para evitar contaminación cruzada, por lo que no se liberan a la superficie. Actualmente, el equipo de CEGA se encuentra evaluando la factibilidad técnica de desarrollar esto en Puyuhuapi.
El proyecto ““Factibilidad de Cogeneración Geotérmica en Puyuhuapi” (FIC 2018) posee una inversión de $135 millones provenientes del Gobierno Regional de Aysén, más aportes propios del CEGA, y se espera como producto final una hoja de ruta para dar a conocer los aspectos técnicos, económicos, sociales, culturales y legales necesarios para que el desarrollo de una planta de cogeneración en esta localidad sea factible.