De acuerdo al ente emisor “las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china”
En su reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central consensuó por unanimidad aumentar la tasa de interés de política monetaria en 75 puntos base, hasta un 9%.
Según comunicó el ente emisor, la determinación consideró un contexto en el que “la inflación mundial y sus perspectivas han seguido subiendo, dando cuenta de aumentos de precios más generalizados y persistentes. Destaca el impacto de la prolongación de la invasión de Rusia a Ucrania en el alza de los precios de las materias primas, especialmente la energía y los alimentos, previéndose que se mantendrán altos por un tiempo prolongado”.
Asimismo, señala que “los bancos centrales han continuado aumentando sus tasas de referencia y/o han señalizado una trayectoria de retiro más rápida de los estímulos monetarios. Las expectativas de crecimiento mundial se han deteriorado, ante las peores condiciones financieras globales, la evolución del conflicto en Europa y el debilitamiento de la economía china”.
“Desde la última reunión, los mercados financieros mundiales han mostrado resultados mixtos, en un escenario que mantiene elevados niveles de volatilidad. Las tasas de interés de largo plazo han moderado su tendencia alcista en las últimas semanas. El dólar se mantiene apreciado a nivel global, aunque ha exhibido una reversión parcial en lo reciente. El precio del petróleo ha seguido subiendo, mientras que el precio del cobre ha mostrado vaivenes, ubicándose en torno a US$4,3 la libra”, añade el documento.
Con todo, el Banco Central destaca que “el mercado financiero nacional ha mostrado un desempeño más favorable que sus pares externos. Las tasas de largo plazo han retrocedido respecto de la reunión pasada, volviendo a niveles similares a los de fines de marzo”.
Además, plantea que “la economía está retrocediendo a una velocidad menor que la esperada, ligado a un consumo que se ha mantenido en niveles elevados. En el primer trimestre, la serie desestacionalizada del PIB no minero cayó 0,2% trimestre a trimestre, descenso menor a lo previsto en el IPoM de marzo. En abril, el componente no minero del Imacec sorprendió al alza. Los datos parciales del segundo trimestre confirman la fortaleza del consumo, mientras que la inversión sigue debilitándose”.
“La inflación total siguió subiendo, alcanzando a 10,5% anual en abril, con una variación del componente subyacente que se ubicó en 8,3% anual. El IPC de abril nuevamente fue mayor a lo previsto en el IPoM de marzo, volviendo a destacar el alza de los precios de los alimentos ꟷvolátiles y subyacentesꟷ y de otros componentes volátiles, incluyendo los combustibles”, detalla el comunicado.
Es por todos estos antecedentes que el Consejo estimó que “para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la Tasa de Política Monetaria”, puesto que “los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia”.
Finalmente, el comunicado adelantó que la próxima Reunión de Política Monetaria se realizará el martes 12 y miércoles 13 de julio.