Con el objeto de avanzar en soluciones que ayuden a enfrentar la crisis hídrica que afecta el país, la Comisión de Agricultura aprobó en general el proyecto, originado en mensaje, que modifica la Ley 21.075. El texto regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises, para fomentar su reutilización en la agricultura (boletín 15.765).
La iniciativa busca reducir entre un 30% y un 45% el consumo de agua potable, mediante la reutilización de aguas grises tratadas. Lo anterior, por medio de sistemas de filtrado y desinfección.
Con ello se mejoraría sustantivamente la vida de las y los usuarios, otorgando una fuente alternativa durante los períodos en que los pozos se recuperan. Para esto, se aplicarían sistemas de turno para el riego de cultivos o entre los períodos que separan el abastecimiento de agua mediante camiones aljibe.
Durante el debate, las y los parlamentarios manifestaron varias inquietudes. Expresaron dudas respecto de cómo las asociaciones de usuarios de aguas accederán a estos derechos de aguas grises para su utilización. Lo propio sobre cuáles podrían ser los puntos de captación y retorno.
A ello sumaron consultas sobre cuántos recursos considerará esta normativa y si está contemplado el apoyo del Estado. La idea es esclarecer quién asumirá los costos de esta implementación.
El presidente de la Comisión de Agricultura, diputado Juan Antonio Coloma (UDI), señaló que se recibirán indicaciones hasta el lunes 29 de mayo. Además, en la próxima sesión de la instancia, expondrá la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
En la sesión estuvo presente el asesor del área hídrica del Ministerio de Obras Públicas, Carlos Estévez, junto al superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas.
Este último indicó que les parece muy positivo que la reutilización pueda destinarse a fines agrícolas. Precisó, sin embargo, que este es “un proyecto con desafíos en su implementación”.
“Para las construcciones que ya existen no es tan fácil implementar una red paralela de recolección de aguas grises. En las construcciones nuevas se va a poder diseñar una red separada de aguas negras, que sean servidas y aguas grises”, remarcó.
Uso de las “aguas grises”
El proyecto permite el uso de aguas grises – provenientes de las tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa- en riegos de cultivos agrícolas.
Se excluyen los cultivos de frutas y verduras que crecen a ras de suelo o suelen consumirse crudas por las personas. Tampoco podrán usarse en aquellos que sirvan de alimento a animales que pueden transmitir enfermedades que afecten a los seres humanos.
En este sentido, la modificación propuesta hace referencia al término “silvoagropecuario”. Lo anterior para incorporar también al sector silvícola, particularmente, el riego de viveros y de cultivos de plantas leñosas.
Adicionalmente, el proyecto de ley contempla una disposición transitoria, la cual establece que, en un plazo de un año, contado desde la publicación de la ley, se deberán adecuar las normas que permitan su correcta ejecución. Esta adecuación reglamentaria deberá establecer los requisitos y estándares que deberán cumplir las aguas grises tratadas, para asegurar que no se generarán afectaciones a la salud.
En cuanto al uso de aguas grises para el riego agrícola, el mensaje señala que se permite el uso de aguas grises en el riego de cultivos agrícolas, salvo los ya exceptuados por la ley, y de especies arbóreas o arbustivas frutales. La restricción abarca también cereales, cultivos industriales, viveros, cultivos de plantas leñosas, cultivos ornamentales, cultivos de flores, praderas o empastadas y producción de semillas.