El avance de los tiempos, de nuevos valores y de la perspectiva de género, junto con la idea de dejar atrás el imperialismo europeo y el racismo, significó situaciones de riesgo y desafíos para la monarquía.
La preocupación se apoderó de Reino Unido (RU) desde que el Palacio de Buckingham emitió un comunicado que decía que los médicos de la reina Isabel II estaban precupados por su estado de salud. Hasta que horas más tarde, a través de las redes sociales de la familia real, informaron que la monarca falleció a sus 96 años.
La reina estuvo en el trono durante 70 años y 214 días. A partir de su deceso el trono fue asumido automáticamente por su primogénito, el ahora rey Carlos III. Pero, ¿qué significa asumir el liderazgo de la Corona Británica? y ¿cuál fue el rol histórico que tuvo Isabel II?
En RU el poder político es ejercido por el Parlamento, el primer ministro y el gabinete. La Corona es neutral en materia política, no tiene derecho a voto o a postularse a elecciones, pero juega un papel ceremonial y formal relevante en el Gobierno. En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile desde el país británico, la magíster en Ciencias Políticas, Javiera Arce, resaltó la importancia que tuvo la monarca en el contexto sociopolítico del consorcio.
“La reina siempre marcó una postura por la estabilidad del país, la paz, el progreso e incluso alertaba sobre ciertos temas y siempre los primeros ministros tuvieron que rendirle cuentas. Era una persona que a pesar del deber de ser neutral, siempre tenía una postura”, afirmó Arce.
De la misma manera, Miguel Ángel López, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, señaló que desde que asumió el trono en 1952 y coronada oficialmente un año después, tuvo una radical relevancia dentro del gobierno de Gran Bretaña. Así, destacó que durante su largo reinado tuvo que relacionarse con 15 primeros ministros, 13 presidentes de Estado Unidos y con los 53 países pertenecientes a la Commonwealth.
“Tuvo un rol ceremonial muy importante en relación con el gobierno británico. De hecho, cuando comienzan a legislar dicen ‘queen in parliament’, o sea que la reina ya esta en el Parlamento”, detalló López y explicó que la Corona abre todas las sesiones del órgano legislativo, junto con aprobar las ordenes y proclamaciones que se realizan.
Desafíos de la reina Isabel II y la monarquía británica
En un periodo de administración de cualquier gobierno del mundo, ocurren distintas situaciones que ponen a prueba a un mandatario o mandataria. El reinado de Isabel II fue al menos unas 16 veces más largo que los gobiernos promedio y no estuvo exento de aquello. Antes de su coronación a los 25 años, ya había representado en varios eventos oficiales a su padre Jorge VI, cuando éste comenzó a presentar serios problemas de salud en 1951, según la Enciclopedia Británica.
Durante su gestión vivió rodeada de polémicas: acusaciones de racismo, infidelidades, excesos, fetichismos y divorcios. Además de notables tensiones con la princesa Diana de Gales, quien fue pareja de su primer hijo, en ese entonces Carlos de Gales. También tuvo roces con Meghan Markle y Kate Middleton, parejas de Enrique duque de Sussex y Guillermo de Cambridge, respectivamente. Conflictos que se debieron a que tales mujeres no eran parte de la realeza, por lo que no eran de la aprobación de la reina.
De acuerdo al analista internacional y académico de la Universidad de Santiago, Pablo Lacoste, el avance de los tiempos, de nuevos valores y de la perspectiva de género, junto con la idea de dejar atrás el imperialismo europeo y el racismo, significó situaciones de riesgo y desafíos para la monarquía.
“Isabel trató de mantener un equilibrio dentro de las fuerzas de la innovación que pedían incorporar los nuevos valores, y la fuerza de la tradición que se aferraban a las costumbres que se habían mantenido vigentes en la monarquía durante siglos”, explicó Lacoste.
En ese sentido, el experto opinó que la soberana logró sobreponerse a las “turbulencias y dificultades” que le generó la incorporación de Diana Frances Spencer (Diana de Gales), Meghan Markle y Kate Middleton a la familia real. Mientras que al mismo tiempo mantuvo la legitimidad de la monarquía y la adhesión del público.
Por otro lado, Javiera Arce, quien también es integrante de la Red de Politólogas, expuso que la reina Isabel siempre expuso y defendió ciertas causas, como por ejemplo todo lo relacionado con el cambio climático. Mientras que respecto a otros temas que tienen que ver con el feminismo y racismo, la monarca se mantuvo históricamente al margen.
“Nunca expresó su preocupación por temáticas referidas al feminismo o al avance de las mujeres. Eso también es importante porque en Reino Unido tenemos un problema de violencia de género bien fuerte y que puntualmente es un problema“, destacó la especialista.
En la misma línea, Arce indicó que durante la pandemia en RU, al igual que todo el mundo, las mujeres sufrieron una violencia tremenda, pero la reina no demostró preocupación por esa temática. Tal y como lo había hecho a lo largo de su tiempo en el trono.
By: Joana Carvalho / Diario Uchile