La Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Puerto Montt desarticuló una organización criminal dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual, la cual era integrada por ciudadanos extranjeros que operaban en el sur del país.
Se trata de una investigación que nace en octubre de 2021, donde mediante un trabajo de inteligencia policial y análisis criminal se logra detectar una agrupación conformada por venezolanos, los cuales captaban mujeres en Colombia y Venezuela para traerlas a Chile a ejercer el comercio sexual como escort.
Para ello efectuaban un importante despliegue mediante nexos con organizacionales criminales internacionales, ingresando a las víctimas por pasos fronterizos no habilitados en el norte del país, siendo trasladadas finalmente al sur con su respectivo tratante. Asi lo expreso esta mañana el Subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, prefecto general José Sandoval
Si bien al momento de su captación se fijaban ciertas condiciones de trabajo y de vida, una vez en territorio nacional éstas no se cumplían, siendo sometidas a explotación sexual, amenazas, intimidación, restringiendo su libertad de tránsito, además de ser sometidas a sucesos denigrantes. Junto con ello se les cobraba millonarias sumas de dinero por concepto de traslado y estadía en Chile, siendo obligadas a cancelar dichas “multas” para su liberación.
Tras el cúmulo de evidencia obtenido por la Brianco Puerto Montt, se concretó durante este miércoles la detención de 5 integrantes de la organización criminal.
Este operativo, denominado “Clandestino”, se desarrolló de forma simultánea en Talca, Temuco y Puerto Montt. Los imputados corresponden a 4 hombres y una mujer, todos venezolanos, 3 de los cuales ingresaron de forma clandestina a Chile. Al mismo tiempo se identificaron 6 jóvenes víctimas mayores de edad, cuya situación migratoria es irregular.
Mediante dicho operativo se incautó más de un millón de pesos chilenos, dólares americanos, bolívares venezolanos y pesos colombianos, además de diversas especies asociadas al delito.
Cabe destacar que la organización cambiaba constantemente de ciudad con el objetivo de cuidar su accionar ilícito, arrendando diversos espacios e inmuebles para llevar a cabo su negocio.