El Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y protestantes se ha conmemorado en Chile el 31 de octubre de cada año a partir de 2008. Fue instituido mediante la ley 20299,​ impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet para honrar a las Iglesias Evangélicas y Protestantes del país.
Las Iglesias evangélicas y protestantes encuentran su origen humano en el pensamiento y ministerio de Martín Lutero, un monje alemán y docente universitario con gran conciencia social.  En ese día 31 de octubre del año 1517, Lutero hizo un trámite rutinario que cambiaría el mundo: dio aviso de un debate académico sobre ciertos problemas pastorales clavando a la puerta de la iglesia del palacio de Wittenaerg, una suerte de diario mural de la comunidad, noventa y cinco tesis en latín (proposiciones para ser defendidas en las aulas universitarias).  Las tesis fueron copiadas y traducidas al alemán y repartidas ampliamente a través de los estados alemanes.  Encontraron mucho apoyo y dieron el primer empuje a lo que se conocería como la “Reforma Protestante”.  Hoy en muchas partes del mundo la fecha se conmemora como el “Día de la Reforma”.
En nuestro país, en 2007 fue presentado el proyecto de ley en la Cámara de Diputados.​ Mientras se encontraba en su tramitación legislativa, ese mismo año y con motivo de la misma ocasión, en octubre fue inaugurado el «Parque La Reforma» en el bandejón central de la Avenida Fernández Albano, en la comuna de La Cisterna de la Región Metropolitana.
Esta reciente tradición se suma a la iniciada en 1975 en que el domingo inmediatamente anterior al 18 de septiembre de cada año, se realiza el Servicio de Acción de Gracias de la Unión de Iglesias Evangélicas de Chile, conocido popularmente como «Te Deum evangélico», al que asisten las principales autoridades del país, encabezadas por el presidente de la República.
El rol social que han cumplido las Iglesias Evangélicas y protestantes, así como el porcentaje significativo de sus fieles que crece año a año, hacen necesario que su aporte al país y su cultura sean relevados.
En cuanto al mensaje sobre la libertad de culto que representan estas conmemoraciones, representan una evolución necesaria para una sociedad verdaderamente democrática.