Esta mañana, el Gobierno retomó los vuelos de expulsión de 120 ciudadanos extranjeros, siendo 49 de ellos de nacionalidad colombiana y 71 de origen venezolano, que serán entregados a las autoridades de sus respectivos países por los delitos cometidos en territorio nacional.
Según detalló el director del Servicio Nacional de Migración, Álvaro Bellolio, los principales motivos de la séptima expulsión de este año son por delitos asociados al “tráfico de drogas, robo con violencia, un caso de femicidio frustrado, homicidio, violación y otras condiciones que para nosotros eran inaceptables”. sostuvo Álvaro Bellolio
Si bien el vuelo despegó desde el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, realizará una escala en la ciudad de Iquique, donde se concentra la mayor cantidad de ciudadanos que serán expulsados a sus países de origen.
Además, Bellolio aseguró que este vuelo se trata de expulsiones judiciales y otras administrativas por el ingreso clandestino e irregular al país.
“En general, ocurre lo que se llama la expulsión judicial, que es un proceso de sustitución de pena. La gran mayoría de los expulsados son narcotraficantes o personas que hayan cometido delitos. Estas personas son expulsadas hoy y no podrán volver a Chile, al menos, en 10 años porque nosotros esperamos, en la práctica, que se reinserten en su país de origen porque nunca podrán tener una visa en Chile. Son personas que no tenían ningún arraigo en el país, que ingresaron clandestinamente saltándose nuestra institucionalidad y la ley es clara”, expuso.
Rechazo de la comunidad venezolana
Sin embargo, este nuevo vuelo de expulsión causó rechazo de la comunidad venezolana en Chile.
Para la vocera de la Asociación Venezolana en Chile, Patricia Rojas, esta expulsión refleja “la indolencia del Gobierno de Chile respecto a las personas venezolanas”, que ocurre al día siguiente del anuncio de la Corte Penal Internacional de abrir una investigación en contra de Venezuela por crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos.
“Los venezolanos no huimos de Venezuela por cuestiones económicas, sino porque tenemos una grave crisis humanitaria, y regresar a personas venezolanas a Caracas, con la venia del Régimen de Nicolás Maduro, es enviarlos directamente a estar expuestos a vejaciones de sus derechos fundamentales. Lamentamos y rechazamos que el Gobierno de Chile siga empecinado y ensimismado en expulsar a personas de nacionalidad venezolana”.
Asimismo, Rojas asegura que, desde hace tres años, han venido anunciando que la comunidad venezolana necesita protección internacional por la vulneración de sus derechos humanos, que deberían reflejarse en programas de acogidas en toda la región.
“Según las últimas cifras de la Plataforma de la R4V (América Latina y el Caribe, Refugiados y Migrantes Venezolanos en la Región), somos ya 6 millones de venezolanos desplazados por el mundo y cinco millones en América Latina.
“Lamentamos que el Gobierno de Sebastián Piñera siga con el enfoque de expulsar y ser restrictivos en lugar de un enfoque de protección de derechos humanos de las personas”, concluyó. Rojas