En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Isabel Puga la psicóloga clínica infanto juvenil y académica de la Universidad de Santiago, explicó algunas causas que podrían llevar a adolescentes y niños a cometer delitos de connotación sexual, tal como ocurrió con una niña de ocho años que fue presuntamente abusada por tres menores de hasta 12 años. Para ella, el origen de una autorregulación se explica en una familia disfuncional.
La noticia ha impactado, y aunque un examen preliminar del Servicio Médico Legal descartó una violación, el hecho de que tres niños menores de 14 años pudieron haber abusado sexualmente a una niña de ocho deja un manto de preguntas y dudas acerca del porqué del delito.
Fue Pudahuel el escenario, y según indica la víctima, sus victimarios tendrían apenas ocho, nueve y doce años de edad. Si bien la edad de los implicados sorprende, casos de violación o abuso sexual en que los victimarios son adolescentes no son tan extraños, pues según cifras del Ministerio Público, el año 2017 hubo 1.011 hechos de este tipo.
Para hablar de las causas que lleva a estos niños y adolescentes cometer este tipo de delitos, Radio y Diario Universidad de Chile se comunicó con Isabel Puga, psicóloga clínica infanto juvenil y académica de la Universidad de Santiago. Para ella, los adolescentes que cometen este tipo de delitos son guiados por impulsos, sin contar con algún filtro de raciocinio.
“Tiene que ver, por un lado, con que tienen muchas dificultades para ponerse en la perspectiva de otros, y por otro lado tienen dificultades de autorregulación, es decir, aparecen los impulsos, las ganas, se excitan y cometen estos actos. Están más bien centrados en sus propias necesidades y deseos, no tienen capacidad de ver qué es lo que están haciendo al otro, no están en estas condiciones de reflexión respecto a las consecuencias de su propio comportamiento”.
La también directora del Colegio de psicólogos de Chile, indicó que, por esto, es tan necesaria la autorregulación, pues vivimos en una sociedad que la construimos muchos, por lo mismo, debemos limitar ciertos deseos que puedan pasar a llevar al resto. Por tanto, la falta de autorregulación es un problema que debe solucionarse en la infancia a través de la socialización. Además, destacó que también existen razones fisiológicas que influyen en los adolescentes que puedan cometer una violación o un abuso sexual.
“Nosotros somos seres que vivimos con otras personas y, al vivir con otras personas, tenemos a veces que aguantarnos de hacer cosas que queremos y desplegar conductas que son las adecuadas. Para eso, se requiere la socialización desde los primeros años, la regulación que hacen los padres, el cómo uno se integra, además, a nivel de las neurociencias, se dice que hay una serie de cambios fisiológicos que tienen que ver con una amígdala, que es la zona de las emociones, en la cual personas que han estado expuestas a maltrato y ambientes caóticos, no tienen la capacidad de activar todas las que son las funciones prefrontales, que en el fondo son las de pensar, reflexionar, discernir”.
Acerca de la responsabilidad que tiene la sociedad respecto a la conducta de niños y adolescentes que cometen delitos sexuales, Isabel Puga apuntó que los primeros responsables son los familiares más cercanos de los victimarios.
En ese sentido, indicó que el origen para la incapacidad de discernir y ponerse en el lugar del otro tiene que ver con familias que tienen muchas dificultades para enseñar capacidades como la autorregulación. Esto, por diversas razones, como la disfuncionalidad, la inconsistencia, o el hecho de que el núcleo familiar no esté organizado y por ende no existe el adulto que proteja, oriente y contenga a los infantes.
En todo caso la familia no es el único ente responsable de la conducta de niños y adolescentes que cometen delitos como violación o abuso, sino que hay una sociedad en su conjunto, un Estado, que no está funcionando como debería.
“Tampoco no podemos quedar en que la familia, siendo los primeros responsables, son los responsables finales. Digamos que serían como los factores de riesgo que tienen estos chicos, y posteriormente el problema está en que en el resto de la sociedad no están los espacios donde poder acoger a estos niños. Estos chicos tienen problemas desde que son pequeños, entonces los dispositivos que deberían estar preparados para la protección de ellos no están funcionando”.
Los casos de delitos sexuales cometidos por niños y adolescentes han estado en boga esta semana, pues a la noticia de este miércoles, se sumó a un caso de violación la noche del lunes en el Parque de Los Reyes, donde dos adolescentes de 13 y 16 años violaron a una mujer tras amenazarla.
En lo que va del presente año, 574 casos de connotación sexual cometidos por adolescentes ha registrado la Fiscalía, lo que representa un destacado aumento comparado años anteriores.