Sobre la situación de los derechos humanos, el mandatario señaló que «estoy de acuerdo que los atropellos a los derechos humanos son graves y que fueron reiterados».
En entrevista con La Tercera, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, se refirió al estado actual de la crisis político y social que atraviesa el país, desde el despertar iniciado el 18 de octubre pasado y que ya suma 70 días de manifestaciones a lo largo y ancho del país.
Los atropellos a los derechos humanos, la baja aprobación de su Gobierno y el balance de la crisis fueron algunos de los temas a los que se refirió el Presidente. Pero también adelantó algunos anuncios que, según Piñera, serán oficializados dentro de los próximos días. Uno de ellos, el ingreso al Congreso Nacional de una reforma de pensiones, la que, sin embargo, mantiene el sistema actual y no toca a las AFP.
“Manteniendo el sistema de capitalización individual. Creemos que el ahorro previsional les pertenece a los trabajadores y queremos proteger ese principio, pero también entendemos que el sistema previsional tiene que incorporar niveles más grandes de solidaridad”, anunció Piñera.
A esta reforma, se sumaría una segunda respecto del sistema de salud. En esa línea, el Presidente sostuvo que lo que se quiere lograr es mejorar accesos, calidad y dignidad de la salud que reciben los chilenos.
“Esto se va a hacer con una reforma profunda a Fonasa y también a las isapres, creando un plan universal de salud para todos, que le asegura a todo el mundo un plan básico de salud y, por encima de ello, podrá haber planes adicionales”, sostuvo el Presidente.
Por último, Piñera indicó que, para ir saliendo de esta crisis, es necesario trazar una hoja de ruta con la sociedad civil y los partidos políticos, en el marco de los grandes acuerdos que su administración ha intentado promover desde el despertar social.
“La tercera gran prioridad que tenemos es acordar con la sociedad, con los partidos políticos, con la sociedad civil, una hoja de ruta para la década que va a comenzar en unos días más, que nos permita seguir avanzando en las grandes prioridades de los chilenos: empleo, salarios, salud, educación, seguridad ciudadana. Ese gran acuerdo lo requerimos”, agregó el mandatario.
Los derechos humanos
Consultado por la situación de vulneraciones a los derechos humanos evidenciada por cuatro informes de respetadas organizaciones internacionales de derechos humanos, el Presidente manifestó su preocupación por los mismos, pero señaló que no debe confundirse la acción de unos pocos uniformados con el accionar de la institución.
“Estoy de acuerdo que los atropellos a los derechos humanos son graves y que fueron reiterados. Pero quiero decir algo, tenemos 60.000 carabineros en nuestro país y, por lo tanto, no confundamos la acción condenable y repudiable de algunos, con lo que es la institución”, dijo Piñera.
Respecto de las responsabilidades en los atropellos a los derechos humanos perpetrados por efectivos de Fuerzas Especiales u otras ramas de Carabineros, el jefe de Estado indicó que se han determinado algunas de éstas responsabilidades y se han hecho cosas al respecto. No obstante, al ser consultado por la situación del general director de Carabineros, Mario Rozas, descartó su renuncia.
“Hemos hecho cambios en el Alto Mando de Carabineros. Hace unos días, cambiamos al jefe de las Fuerzas Especiales y al jefe de la Inteligencia. Pero en esto hay que ser muy prudente y cuidadoso de cuál es la responsabilidad que le corresponde a cada uno”, comentó Piñera.
“Tengo la firme convicción de que el general Rozas ha hecho todos los esfuerzos a su alcance para prevenir y evitar atropellos a los derechos humanos y que cuando estos han ocurrido ha hecho todos los esfuerzos para que esos casos no queden en la impunidad a través de sumarios internos de Carabineros y de poner los antecedentes en manos de la fiscalía y, posteriormente, de los tribunales”, añadió el mandatario.
Respecto a las enseñanzas que ha dejado para su Gobierno lo acontecido desde el 18 de octubre hasta la fecha, Piñera hizo un mea culpa e indicó que faltó cercanía.
“No tuvimos la suficiente sensibilidad para darnos cuenta de ello, no teníamos el sentido de urgencia que se requería. Esa es la gran lección de estos 70 días“, señaló. “Salvo que tuviera conexión directa con el Espíritu Santo, no estoy libre de errores y he cometido errores. Lo lamento y pido perdón por ellos”, añadió el Presidente.