El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó este martes los bombardeos de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza, tras los ataques del pasado 7 de octubre del grupo armado islamista Hamás.
En su programa semanal en las redes sociales, Lula destacó que «no es porque Hamás haya cometido un acto terrorista contra Israel» por lo que el Estado judío tiene que «matar a personas inocentes». «No es posible que las personas no tengan sensibilidad», afirmó.
Lula aseguró que ha hablado de la situación con presidentes de varios países, entre ellos, Irán, Egipto, Turquía, Francia, Rusia o Emiratos Árabes, y con líderes de la Unión Europea.
El líder de la izquierda brasileña reiteró que conversa «con todo el mundo» para garantizar un corredor humanitario que le permita a la gente «recibir agua, alimentos, medicinas» y que «no falte electricidad en los hospitales».
«Y garantizar que no mueran más niños. No hay ejemplo en la humanidad de una guerra en la que quienes más mueran sean niños que no están en guerra», sentenció
«Liberar a brasileños»
Lula destacó que su mirada está puesta en el posible retorno de los brasileños que están en la Franja de Gaza. «Tenemos brasileños que quieren venir aquí. Niños, mujeres, que están sufriendo los tormentos de los tiros, las bombas, los cohetes», recordó.
Asimismo, destacó la necesidad de asegurar que «Israel tenga un territorio propio, demarcado por la ONU, y que los palestinos tengan derecho a tener su tierra«. «Es tan simple como eso», puntualizó.
También consideró que la Naciones Unidas está «debilitada». «Si la ONU tuviera fuerza podría tener una mayor interferencia. EE.UU. podría tener una mayor interferencia, pero las personas no quieren. Las personas quieren guerra, las personas quieren incentivar el odio, estimular el odio», subrayó.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamas, informó que los ataques aéreos israelíes ya han matado a más de 5.700 personas, casi la mitad de ellas niños. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel aseguran que el grupo palestino mató a más de 1.400 personas.