Dado la importancia nutricional del consumo de aceites, la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile ODECU, realizó el estudio de Aceites Vegetales Comestibles, con el propósito de analizar la información rotulada por los fabricantes, importadores y/o envasadores de estos productos. Esto con el fin de informar a los consumidores sobre la composición y el grado de cumplimiento de dichas empresas conforme a la reglamentación vigente en Chile.

Para la ejecución de este estudio, se evaluaron 47 muestras de diferentes tipos de aceites: vegetal, maravilla, canola y otros. Las marcas revisadas están mencionadas en el estudio, al que se puede acceder aquí.

Entre los resultados, el principal reveló que de las 20 muestras rotuladas como aceite vegetal, 17 están compuestas sólo por aceite de soya. Esto llama la atención ya que en la cara frontal de la etiqueta no se destaca la soya, siendo el ingrediente principal del producto, como si lo destacan en los aceites de canola y maravilla. Las 17 marcas son: Campo Lindo, Cuisine & Co, Lider, Merkat, Miraflores, Natura, Tottus, Los Silos, Precio UNO, Parral, Salvatore, Don Guiseppe, Acuenta, Máxima, La Romana, Coliseo, Cañuelas.

En el caso de otras muestras, se destacó que la muestra de Belmont vegetal con canola, está compuesto de una mezcla de aceites vegetales, y solo el 10% corresponde a aceite de canola, por lo tanto, del envase que contiene 1L, solo 100 ml corresponde a aceite de canola.

En otros resultados además se reveló que:

• La muestra Chef vegetal contiene un 99% de aceite de soya y un 1% de aceite palma.
• La muestra de aceite Nuestra Cocina vegetal contiene un 94% de aceite de soya y un 6% de aceite de girasol (maravilla).
• El 51% de las muestras (24), no cumplen con informar las instrucciones para uso.
• El 29,7% de las muestras (14), no entregan información de reciclabilidad del envase.
• El 11,1% de las muestras (1), no cumplen con informar el Servicio de Atención al Consumidor (SAC): ProOil Canola spray.
• Todos los aceites vegetales son libres de colesterol, ya que son, como el nombre lo dice, de origen vegetal, por lo tanto, cualquier aceite que destaque eso como una propiedad no es mejor que otro.

Análisis de ADN

En otra arista del estudio, para la verificación de la naturaleza de los aceites, se seleccionaron las 10 muestras con más presencia en las distintas cadenas de supermercados. Estas fueron sometidas a un análisis genético por técnica de PCR para identificar el ADN de la/las semilla/s que los componen. Sin embargo, los resultados obtenidos en esta prueba para todas las muestras analizadas señalaron que “el ADN de la planta no fue identificado (puede ser porque esté muy fragmentado o poco concentrado)”. 

Cabe mencionar que los aceites, debido a sus procesos de extracción, pueden resultar en un producto con una cantidad muy baja de ADN. Por esto, se repitió la prueba aplicando protocolos adicionales para la obtención de ADN, sin embargo, a pesar de los análisis complementarios, no se detectó el ADN de las muestras.

Recomendaciones

De la gran variedad de aceites revisados en este estudio, tipo vegetal (en realidad soya), canola, maravilla, maíz y otros, todos aportan omega 6 y vitaminas liposolubles, compuestos saludables para el organismo cuando el aceite se consume crudo, pero no todos presentan la misma composición de ácidos grasos, por lo que siempre la recomendación será consumir de preferencia los que presenten menor cantidad de ácidos grasos saturados. Uno de los aceites que cumple mayormente con esta recomendación es el de canola.

En lo que respecta a la elección de aceites para freír, se recomiendan los aceites que sean altos en ácidos grasos oleico, como lo son el de oliva, el pepita de uva, el de palta (tipos no contemplados en este estudio). Entre los analizados en este estudio, se recomienda para freír, el de soya, componente principal en la mayoría de los aceites vegetales

Finalmente, para Stefan Larenas Riobó, presidente de ODECU “la ejecución de este estudio es un aporte de información para el consumidor, y a la vez un llamado a informarse sobre el tipo de alimentos que consumen, a conocer la naturaleza, la calidad nutricional y el impacto que provocan en la salud de las personas”.