Un cartel colgado en la entrada de una tienda en la ciudad de Flensburg, al norte de Alemania, ha provocado indignación en gran parte del país, según informan medios locales.
El letrero decía: “¡Los judíos tienen prohibida la entrada! Nada personal, ni siquiera antisemitismo, simplemente no los soporto”. Posteriormente, fue retirado por orden policial tras generar rechazo entre algunos transeúntes.
El propietario del establecimiento intentó justificar su acción alegando que se trataba de una “declaración privada”, motivada por su frustración ante la situación en Gaza. Aseguró que no volverá a repetirla y negó tajantemente ser antisemita.
Joshua Vogel, director del Centro de Información y Documentación sobre Antisemitismo del estado de Schleswig-Holstein, advirtió que este tipo de actos reflejan un odio flagrante hacia los judíos. Recordó que en 2024 se registraron 588 incidentes antisemitas en el estado, la cifra más alta desde la fundación del organismo. “El cartel demuestra hasta qué punto el antisemitismo vinculado con Israel está ganando terreno”, señaló.
“Es más violento casi cada día”.
Alemania es uno de los aliados más cercanos de Israel en Europa y uno de sus principales proveedores de armas. El derecho a la existencia del país hebreo y su seguridad son considerados razón de Estado por Berlín, tanto por intereses estratégicos como por el peso histórico del Holocausto. Sin embargo, esta alianza atraviesa momentos difíciles debido al conflicto en la Franja de Gaza.
Según declaraciones del canciller alemán, Friedrich Merz, recogidas por The Times of Israel, el antisemitismo se ha “vuelto más fuerte, más abierto, más descarado, más violento casi cada día” desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en el enclave. Esta escalada ha coincidido con la ofensiva militar israelí en Gaza, que ha dejado miles de víctimas palestinas y continúa generando condena internacional por el alto número de muertes civiles.



