De cara a la discusión en Sala del proyecto, el Consejero del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile sostuvo que lo que se incentiva con la reforma es la extracción de las millonarias utilidades de las empresas.
Un punto a favor para el Gobierno y el sector empresarial. La comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó por un voto de diferencia la reintegración del sistema tributario nacional.
El voto del diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, le otorgó la ventaja al oficialismo en el debate del proyecto que impulsa el Ejecutivo. La recuperación del mecanismo impositivo integrando también es apoyado por los gremios empresariales.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró el avance y explicó que, de esta forma, el 100 por ciento del impuesto pagado por las empresas podrá ser crédito para los gravámenes finales de sus socios o accionistas.
“Nosotros necesitamos avanzar con reformas pro crecimiento como la Modernización Tributaria. Tenemos una coyuntura externa muy compleja (…). Por eso, en el frente interno, necesitamos despejar incertidumbre en proyectos tan importantes como este, que simplifica el sistema tributario y contiene incentivos claves para impulsar el crecimiento económico”, sostuvo.
Actualmente, el país se rige bajo un sistema impositivo vigente desde el año 2014, un mecanismo mediante el cual los empresarios pagan impuestos “dos veces”: uno es por las utilidades de la compañía y otro como ciudadano con una renta elevada.
Con la reintegración aprobada en la comisión, el pago del primer impuesto -sobre las ganancias de la empresa- valdría como un descuento para el segundo -sobre la ganancia del dueño o accionista-.
El Ejecutivo ha manifestado que la integración es “un incentivo para la inversión”, generando más empleo y apuntando a un despegue producto del estancamiento económico que experimenta la nación.
Para el Consejero del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Juan Pablo Cabello, lo que se incentiva acá no es a reinvertir los dineros producto de los privilegios tributarios a las ganancias, sino que más bien a extraer las millonarias utilidades de las empresas.
“Ahí hay un error conceptual, porque el volver a un sistema integrado, lo que hace es incentivar y hacer más barato el retiro de las ganancias de las compañías para que las personas los puedan gastar”, afirmó.
Para el experto tributario, el régimen integrado, el mismo que fue implementado durante la dictadura cívico militar, podría dar también la posibilidad de que aumente la evasión de impuestos y flujos ilícitos que podrían llegar a parar a paraísos fiscales.
Aclaró que no se va a volver a las millonarias cantidades defraudadas como era antes de la reforma tributaria del 2014, pero si ahora un ciudadano común con una muy alta renta, podría crear una empresa ficticia para pagar mucho menos gravamen.
“Los dueños o los que ganan las platas a través de la sociedad, pueden suspender la tributación personal en la medida que no efectúen los retiros. Puede ser interesante, por ejemplo, para un profesional que tiene buenas utilidades en su actividad. Le es más beneficioso efectuar esas utilidades a través de una sociedad, porque la tasa de la empresa va a ser de un 27 o 25 por ciento, versus el 35 que llegaría como persona natural”, argumentó.
Este martes el Presidente Sebastián Piñera volvió a defender la reintegración: “Esta reforma no disminuye, aumenta la recaudación tributaria” y “va a significar un gran impulso al crecimiento económico, a la creación de empleos, a la innovación, al emprendimiento”, dijo.
Conforme a lo anunciado en la comisión de Hacienda de la Cámara, el proyecto de ley sería abordado a nivel de Sala los próximos 20 y 21 de agosto, oportunidad en que se espera su despacho al Senado.