El expresidente Sebastián Piñera insistió en su tesis de que, durante el estallido social de 2019, se produjo un “golpe de Estado no tradicional” en Chile. Pese a que desde el gobierno han desechado esta hipótesis que el exmandatario ya había dicho en Argentina, Piñera insistió y explicó sus palabras.
«La izquierda no tuvo una posición de clara condena a la violencia. Muy por el contrario, fue ambigua, la toleró, la apoyó, la justificó e incluso buscó formas de derrocar a un presidente que había sido elegido democráticamente», aseguró el expresidente a ABC.
“Hubo una reacción social legítima. Pero también una actitud ambigua ante la violencia y la democracia“, insistió.
“Por eso yo hablé de un intento de golpe de Estado no tradicional, porque no tenía nada que ver con los golpes habituales en América Latina. Fracasó, pero el objetivo era derrocar al presidente y debilitar las bases de la democracia”, agregó.
Piñera recordó que tras el inicio de las manifestaciones sociales, “el líder del Partido Comunista (Guillermo Teillier) pedía la renuncia del Presidente de la República. El Congreso rindió homenaje a la llamada primera línea, que eran los activistas que quemaban los bienes públicos y privados, y se presentaron acusaciones constitucionales contra el presidente. A eso me refiero”.
A eso sumó que en ese entonces “la consigna era quemarlo todo, cosas tan nobles como escuelas, hospitales, iglesias, el Metro de Santiago”.
Para el ex presidente, durante este periodo “en algunos momentos, la democracia estuvo en grave riesgo“, ya que “hubo un riesgo inminente de que tomaran el Palacio de La Moneda, que era el objetivo que persiguieron permanentemente durante esos días, junto con quemar otros edificios emblemáticos”.
Además del “golpe de Estado no tradicional”, Sebastián Piñera también fue consultado por su frase “estamos en guerra contra un enemigo poderoso”, instancia en la que aprovechó de aclarar que hablaba “contra la violencia criminal (…) por eso yo siempre distinguí entre las legítimas manifestaciones pacíficas, propias de la democracia, y esa ola de violencia irracional absolutamente condenable”
Finalmente, el exmandatario Sebastián Piñera comentó acerca del actual gobierno del Presidente Gabriel Boric. “El país va por mal camino, malas ideas, mala gestión, malos resultados. Porque no estamos haciendo frente a los grandes problemas que tiene Chile”, subrayó.
En ese sentido, detalló que estos son “por una parte, la falta de sentido de una misión compartida y eso es una tarea muy importante que un presidente siempre debe tratar de liderar y orientar. En segundo lugar, tenemos graves problemas de seguridad interna. Y el tercer gran problema es el estancamiento económico”. Sentencio en su entrevista el expresidente Sebastián Piñera
Imagen gentileza Agencia UNO Chile