La sanitaria ESSAL informó que puso a disposición de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS, todos los antecedentes relacionados con las cuentas por servicios que los clientes de La Unión han cancelado en las últimas facturaciones, enfatizando que todo el proceso se ajusta a la normativa vigente.
Los documentos presentados hacen referencia a la interrupción del cobro por tratamiento y disposición final de aguas servidas que dispuso la SISS entre el 11 de noviembre de 2019 y el 20 de enero de 2020 para los clientes de La Unión. En virtud de esto, el subgerente del Territorio Norte de ESSAL, Pedro Garrido, explicó que las boletas correspondientes a diciembre de 2019 y marzo de 2020 tienen una considerable diferencia de monto.
«Lo primero que se debe dejar muy en claro es que bajo ninguna circunstancia las compañías sanitarias están facultadas para aumentar la tarifa, porque esto es fijado por la Superintendencia, cada 5 años. Ahora, en el caso de La Unión por disposición de la SISS, entre fines de 2019 y comienzos de 2020, no se aplicó la tarifa por tratamiento y disposición de aguas servidas, lo que implicó que las cuentas de La Unión y Río Bueno disminuyeran en poco más de un 30 por ciento para todos los clientes”, explicó Garrido.
El ejecutivo agregó que “en estos los últimos meses de 2020 esa tarifa que fue suspendida se regularizó y es por eso que los clientes de La Unión y de Río Bueno vieron incrementada su cuenta respecto de lo que venían pagando. Todos estos antecedentes fueron puestos a disposición de la SISS para su análisis”.
Sede social de La Unión
Respecto del caso de la sede social de La Unión que registró un incremento importante en su consumo entre febrero y marzo de 2020, Pedro Garrido aclaró que el requerimiento se atendió en forma inmediata, acompañando a la dirigente que se contactó con ESSAL para resolver la situación: “Nos contactamos con la dirigente del sector y activamos todos los protocolos definidos para estas situaciones. Así fue como un equipo técnico nuestro fue a la sede e hizo una auditoría inicial exterior, observando que la instalación no presentaba fuga visible de agua y que la red nuestra funciona en completa normalidad. Acordamos una nueva auditoría con la dirigente, esta vez, para revisar al interior del inmueble, desafortunadamente ella no pudo llegar, sin embargo, se volvió a comprobar que el medidor no registraba consumo y por lo tanto interiormente tampoco debiera haber algún problema, pero vamos a seguir insistiendo para hacer una revisión al interior de las instalaciones”.
Garrido expresó que los antecedentes de este caso también fueron puestos a disposición de la SISS, asegurando que “como compañía siempre hemos estado disponibles, dispuestos y llanos para atender cualquier requerimiento y las inquietudes que nos puedan presentar los clientes. Nuestros canales de comunicación están siempre abiertos para buscar soluciones a los temas que nos vinculan con ellos y que nos quieran plantear”.