La baja en el precio del cobre, la guerra económica entre Estados Unidos y China, más la crisis que se vive en Turquía, mantienen en alerta a los inversionistas de nuestro país y del mundo, así como también parecen dificultar el objetivo del Gobierno de mejorar los índices económicos de Chile
Uno de los principales caballitos de batalla de la campaña presidencial de Sebastián Piñera fue que recuperaría el crecimiento económico de nuestro país, y desde que asumió su segundo periodo, desde el Gobierno han sido enfáticos en señalar que el mandato de Michelle Bachelet dejó un importante déficit fiscal, pero ellos buscarán la forma de revertir la situación.
Sin embargo, una serie de constantes cambios en el mercado internacional están influyendo en importantes elementos de la economía nacional, pues la guerra comercial mantiene en constante vulnerabilidad los precios de diversas materias primas, entre ellas, el cobre.
El mineral alcanzó un precio de 2.65 dólares por libra este miércoles, lo que significa el valor más bajo alcanzado en los últimos siete meses, cuando el 11 de julio de 2017 se valoró en 2.76 dólares la libra.
Según consignó Emol, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, indicó que la baja es una muy mala noticia para el país y para el Estado, porque el mineral tiene mucho efecto adicional en la situación fiscal.
Entre las razones que destacan como causas de esta baja está la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pues el país asiático es el principal comprador de cobre chileno, y debido a la serie de barreras que la nación norteamericana le ha agregado a sus importaciones, China ha desacelerado su crecimiento, situación que podría continuar si ambas naciones no llegan a un acuerdo comercial.
El economista Andrés Solimano explicó que Chile debe mantenerse alerta a esta guerra comercial, pues la baja del cobre podría ser el inicio de los efectos para nuestro país.
“El cobre ya ha caído 18 por ciento este año y eso es un nivel bastante deprimido que, yo creo, no produce muy buenos augurios, y también hay una desconfianza en las economías emergentes”, señaló.
A la guerra comercial se suma también el desplome de la lira turca, la que durante la semana pasada descendió su valor en cerca de un 20 por ciento y podría significar una dificultad del país de pagar sus préstamos internacionales con países europeos o con el mismo Estados Unidos.
En ese contexto, Andrés Solimano indicó que el Gobierno se debe mantener en constante monitoreo de la situación internacional, pues las “economías emergentes están bastante volátiles” y eventualmente podría haber repercusiones en el país.
Además, explicó que el Gobierno chileno debe programar sus medidas de crecimiento económico en función de la realidad internacional, pues al ser dependientes del contexto de otras naciones no se puede obviar la actual crisis comercial a la hora de vislumbrar políticas económicas para el país. A esto agregó que si bien en el último tiempo ha habido un pequeño repunte en la economía nacional, esto no significa que se hayan solucionado los problemas.
Por su parte, el diputado socialista Marcelo Schilling, miembro de la Comisión de Hacienda, señaló que la baja en el precio del cobre es preocupante, pues es la industria más importante de Chile y moviliza a la economía nacional.
Sin embargo, indicó que se debe evaluar la situación con calma: “Sin duda que es una mala noticia, pero hay que medirlo en el largo plazo porque las estimaciones de ingresos fiscales se hacen estimando un promedio y no respecto del precio de un solo día, así que tampoco es como para decir que ha llegado la ruina al país”.
En la misma línea, el parlamentario afirmó que esta crisis internacional es una oportunidad para que el Gobierno haga cambios en la forma en que se vislumbra la economía nacional.
Marcelo Schilling afirmó que ya no se puede seguir solo trabajando sobre la base del desarrollo espontáneo de apertura de mercados internacionales que se dio en el periodo de regreso a la democracia, pues “ya se agotó, ya se abrieron y ahora hay que innovar, incursionar hacia otras industrias, y en eso el Estado tiene que tener un papel mucho más activo”, ya que no se puede tener confianza pura en las inversiones de privados, porque en climas inciertos ese mercado es el primero que migra hacia un lugar más seguro.
Por su parte, el diputado UDI Patricio Melero señaló que, si bien es lamentable la baja, esto no afecta de forma trascendental al Gobierno y sus proyecciones económicas: “Chile no está inmune a los episodios que existen en esos países, pero está bien preparado para enfrentarlo, afortunadamente en las últimas décadas Chile ha ido dependiendo menos del cobre, pero sigue siendo muy gravitante, así que hay que estar atentos a cómo evoluciona, sobre todo en el último trimestre del año”.
El presupuesto fiscal para 2018 se calculó con un precio del cobre promedio de 2.88 dólares la libra, por lo que, por ahora, la estimación se mantiene. Sin embargo, si continuara la disminución de su precio, esto podría influir en el cálculo de los recursos disponibles para el presupuesto fiscal de 2019. En lo que respecta a la guerra comercial, China y Estados Unidos retomarán conversaciones a fin de este mes, ante lo cual se espera que entonces se pueda declinar la disputa económica que tiene en constante riesgo a los mercados emergentes.