Para el diputado Bernardo Berger., el FOGAPE II es un cambio positivo que amplía la cobertura de su predecesor, corrigiendo las deficiencias para ayudar más a las pequeñas y medianas empresas más golpeadas por la crisis sanitaria.
La Cámara Baja verá esta mañana en su tercer trámite legislativo, el proyecto denominado Fogape II o Reactiva (Fondo de Garantía para Pequeños y Medianos Empresarios) que, entre sus diferencias más sustanciales, amplía sus beneficios y usos para que las empresas puedan sortear la pandemia y reactivarse a través de créditos con garantía estatal, los cuales ahora podrán usarse para inversión y pago de deudas vigentes, además de capital de trabajo.
“Se han entregado a la fecha más de 270 mil créditos garantizados por el FOGAPE por un monto superior a los 316 millones de unidades de fomento. Casi el 70% de estos créditos son a más de 3 años plazo y el 30% al máximo plazo reglamentario de 48 meses. Hemos utilizado cerca de un tercio de su capital autorizado, por lo que el FOGAPE aún tiene capacidad suficiente para seguir entregando garantías, las cuales, con este proyecto, podemos perfeccionar”, señaló Berger.
El legislador sostuvo que si bien la iniciativa ha sido beneficiosa, “debemos ser realistas en reconocer que la implementación no estuvo a la altura de las expectativas que generó en las pymes, y por eso debemos hacer estas correcciones con urgencia”.
“No obstante, el FOGAPE II Reactiva, representa un cambio positivo al poder ser implementado por más tiempo en general, ya que las pymes están lejos de haber sorteado esta crisis y no están en condiciones de comenzar a pagar la deuda adicional del FOGAPE I, sobre todo porque no hemos llegado a una etapa de reactivación económica y son aún muy pocas aquellas que han logrado adaptarse a todos los cambios”, indicó.
En lo sustancial, el proyecto modifica crea una nueva línea FOGAPE-REACTIVA, para ampliar el acceso al crédito con garantía estatal y extender su plazo hasta el año 2028. Adicionalmente se extiende el periodo de postulación desde el 30 de abril hasta el 30 de diciembre de 2021.
En esta nueva línea se flexibiliza la tasa de interés, con un tope máximo de interés nominal de un 7,2% anual (0,6% mensual) para que más empresas puedan acceder a los nuevos créditos. Esta nueva línea podrá ser utilizada, tanto para capital de trabajo (al igual que con los créditos FOGAPE-COVID), como para financiar inversiones y refinanciar determinados créditos vigentes, tales como los créditos FOGAPE-COVID. Con ello, se podrán establecer mayores garantías estatales para los sectores más afectados por la crisis y para créditos que financien inversión en activo fijo.