El pasado 30 de enero en el Diario La Segunda se cita a la Senadora por la Región de Los Ríos, María José Gatica, quien, ante el Consejo General de Renovación Nacional, anuncio su voto en contra de la reforma tributaria con la siguiente declaración: “Quiero pedirle a la directiva que nos pongamos más firmes…No le salvemos el pellejo a este gobierno de ultraizquierda”
Como Convergencia Social de Los Ríos, nos sentimos llamados a referirnos sobre estas declaraciones que solo buscan propiciar climas de tensión, y a dañar la ansiada paz social que todo el pueblo de Chile persigue, por esto declaramos:
- La declaración de la senadora da cuenta de una clase política que presta más atención a rencillas políticas y preocupaciones partidistas, que promueven el odio, por sobre avanzar en la construcción de acuerdos que permitan garantizar derechos sociales. Su intervención representa un sector que solo piensa en el ejercicio de la política como una oportunidad de derrotar a sus adversarios, en lugar de entenderla como una herramienta para garantizar el bienestar de millones de chilenos y chilenas.
- Cuando la senadora trata de “ultraizquierda” a la alianza de gobierno, da cuenta de su intención de emplear el terror y la manipulación emocional para incidir en la vida de los ciudadanos y ciudadanas, cayendo en la peligrosa practica de crear noticias falsas, posicionándose como una resistencia ante un gobierno extremo que no existe en Chile. El actual gobierno lo integra un espectro político amplio, que abarca desde la izquierda al centro, y ha demostrado ser un gobierno que ha entendido la necesidad de dialogar con todos los sectores, además de respetar a las instituciones, la constitución y las leyes del país.
Como Convergencia Social de Los Ríos sostenemos que con sus declaraciones la senadora, María José Gatica, solo persigue profundizar la polarización política que tanto daño le ha hecho al país, polemizando mediáticamente la discusión con el fin de generar la percepción de que quien gobierna, es quien golpea la mesa más fuerte. Rechazamos esta práctica que no hace más que obstruir y erosionar la política, pues desvía la discusión de cuestiones fundamentales que afectan a la ciudadanía, y abre caminos al populismo, senderos que al parecer la senadora busca apuntar.