La representante de la Región Metropolitana destacó que una de las cosas que no pueden ocurrir en el Consejo Constitucional es «funcionar con deficiencias de forma y fondo» e instó a no mezclar conflictos políticos de corto plazo en el debate.
A días de haberse efectuado la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric, la más extensa desde el retorno a la democracia, la consejera constitucional y líder de Evópoli, Gloria Hutt, evaluó con buenos ojos la reflexión del mandatario acerca del fracaso del proceso constituyente anterior y del debate que viene próximamente con la instalación del Consejo Constitucional, cuyos 51 miembros abordarán el anteproyecto evacuado por la Comisión Experta.
En su discurso ante el Congreso Pleno, el mandatario expresó que sobre el rechazo de la propuesta constitucional pasada “visto en retrospectiva, debimos haber sido más firmes ante las señales de alerta, promoviendo y exigiendo mayor diálogo y consenso transversal tanto dentro de la Convención, como respecto de ella con la sociedad”, añadiendo sobre eel nuevo proceso que “no queremos una constitución partisana, sino una constitución incluyente que acoja el libre juego democrático, que promueva los acuerdos”.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Hutt señaló que “me parece valioso que se haga reconocimiento porque justamente una de las cosas que no puede pasar es que el Consejo empiece a funcionar con deficiencias de fondo y de forma. Creo que identificar esos problemas ayuda a que no se repita. Así que me parece valioso eso como una forma de proteger el éxito de esta etapa del proceso”.
En cuanto a su valoración respecto del contenido del anteproyecto constitucional, la timonel de oposición destacó la calidad del trabajo de la Comisión Experta, apuntando que “entendió muy bien el encargo y se dedicaron con rigor, con prudencia a cumplirlo y entregar este borrador. El borrador nos da un punto de partida muy importante porque ya tiene resueltas algunas cosas importantes, que son de consistencia interna, como es de un texto constitucional. Eso ayuda a que trabajemos sobre los puntos más específicos en donde queremos profundizar”.
En esa línea, insistió en que “particularmente, a mí, desde un partido de centroderecha liberal y una visión liberal, me importa mucho, por ejemplo, la libertad de elección y eso en salud no quedó y me gustaría la posibilidad de recuperarlo. La constitución tiene que reflejar la visión de país que queremos y dentro de eso podemos perfeccionar la manera de resolver cada uno de los temas”.
Asimismo, dijo sobre la propuesta que “está bien reflejado la provisión de derechos sociales, eso responde a las expectativas de la ciudadanía, también las correcciones al sistema político y desde el punto de vista nuestro, nos gustaría asegurar solamente las libertades en todos los ámbitos que afectan la vida de las personas”.
Sobre sus expectativas en torno a la capacidad de generar acuerdos transversales entre los distintos sectores políticos en el Consejo, donde la derecha cuenta con 34 escaños de 51, Hutt reafirmó que “no sólo es posible, creo que es necesario y es lo que la presidenta de la Comisión Experta reflejó en su discurso. Decía ‘esta solución no es el óptimo de cada uno’, pero sí es un óptimo en el sentido de reflejar un acuerdo mayoritario. Todos sacrificaron algo”.
“Ese mismo espíritu tiene que primar en la etapa que viene y por eso administrar la mayoría con prudencia y sabiduría es muy importante y pensar en el país hacia el futuro. Creo que son desafíos bien grandes y sí creo que es posible llegar a consensos, no cabe duda de que es posible hacerlo”, manifestó.
También dijo esperar un rol de aclaración y consejo por parte de los expertos, quienes acompañarán el trabajo del Consejo con voz, pero sin la opción a voto. “Ellos ya llevan una delantera en la discusión de los temas. Esta historia de las conversaciones es muy valiosa cuando uno quiere abordar cada uno de los artículos sobre los cuales hay que votar. Algunos serán asesores, otros pueden ser como una especie de consulta ocasional. Lo ideal es que trabajemos integrados, porque el espíritu del diseño era la integración de la Comisión Experta y el Consejo Constitucional. Así que preferiría un rol activo en las discusiones”.
Por otra parte, mencionó que “tenemos un desafío bien grande de separar la postura de partido del encargo que la ciudadanía nos ha dado. Si bien cada uno representa un partido, ha postulado y, en el caso de los que no han sido electos, lo hemos sido a través de listas de partidos, tenemos que tener una mente muy abierta para la conversación. Cuando yo hablo de puentes me refiero no sólo a puentes entre la izquierda más radical y la derecha más conservadora, sino también puentes para conversaciones personales, para activar redes, para hacer grupos de trabajo. Creo que todo eso ayuda a llegar acuerdos”. Por lo que afirmó que declaraciones como las expresadas por del consejero republicano Luis Silva sobre la figura y admiración por Augusto Pinochet “no ayudan a mantener el tono, creo que eso lo vamos a tener que cuidar mucho”.
En ese sentido, añadió que “no veo otra alternativa más que partir poniéndonos de acuerdo en ciertas disciplinas y protocolos. El ordenamiento y el compromiso de cuidado del proceso completo debiera ser explícito”.
“En la medida que podamos trabajar en armonía, avanzar y encontrar soluciones, las personas van a recuperar la confianza en el sistema político. Creo que aquí también ese resultado tiene que ver con la poca valoración de la política, en parte por el cansancio electoral, el ver que un proceso del que la gente tenía muchas expectativas finalmente se frustró. Entonces, hay una desconfianza inicial importante y la única forma de contrarrestarlo es mostrar avances concretos, independizar los conflictos políticos de corto plazo del trabajo del Consejo. Tenemos que tener mucha cautela y prudencia para mantener este proceso bien protegido”, puntualizó.