Bélgica dio otro de los grandes golpes de la Copa del Mundo de Rusia 2018 tras eliminar del certamen al pentacampeón Brasil. Fue un planteamiento estupendo de los Dragones, quienes golpearon en el primer tiempo y luego lo aguantaron para resolver el duelo por 2-1 en Kazán.
Había arrancado mejor la Verdeamarela, con su formación habitual en Rusia pero con Fernandinho en lugar de Casemiro, sancionado. Pero los de amarillo no pudieron encontrar el gol en el inicio y lo sufrieron en la otra área. Fue justamente el hombre de Manchester City quien, tras un centro desde la izquierda y con muy mala fortuna, terminó impulsando la pelota dentro del arco defendido por Alisson.
Con la ventaja a su favor, Bélgica, que tuvo a un inspiradisimo Eden Hazard, priorizó la contra ante la tenencia de balón, que grandes resultados les había traído en esta Copa del Mundo. Así fue como lograron extender la ventaja: apilada por el medio de Lukaku, de gran primer tiempo, y gran resolución de De Bruyne con un remate implacable desde afuera del área.
Un Brasil valiente fue con todo en busca del empate en el complemento. Firmino ingresó en lugar de William, quien no pudo calcar la actuación de octavos y se mostró impreciso. Douglas Costa volvió de la lesión pero no gravitó. Neymar, ya disminuido físicamente, intentó como ninguno, pero le costó doblegar a una defensa belga que hizo todo para evitar que le compliquen el partido.
Sin embargo, a los 75´ aparecieron las individualidades: Coutinho enganchó para el medio, y en vez de realizar su clásico remate desde afuera, metió un centro perfecto al ingresado Renato Augusto, quien la mandó a guardar.
Pero el corazón de todo Brasil no alcanzó y Bélgica, sufriendo cerca del final, terminó festejando su pasaje a las semifinales del certamen, donde enfrentará a Francia el próximo martes en San Petersburgo.