Bertín, junto a otros alcaldes de la región, coincidieron en solicitar este viernes al Intendente Harry Jürgensen que baje esta prohibición, pues a su juicio las manifestaciones en general en Osorno han sido pacíficas, “un verdadero ejemplo de civilidad, pues incluso han bajado al principal espacio público de la ciudad familias completas que sólo demandan equidad para todos y todas en nuestro Chile”, comentó el alcalde.
El jefe comunal de Osorno añadió que espera ser escuchado por la autoridad regional, pues además, dijo, “nadie puede desconocer que el toque de queda es una acción tan radical, que genera desazón y en algunos casos temor, por los hechos vividos en décadas pasadas