Fue un partido parejo que costó desenredar. Intenso desde el comienzo con Palestino presionando arriba y con control de la pelota. Colo-Colo salía de contra. Pero ni albos, ni tricolores generaban llegadas claras. El mediocampo de Palestino jugaba al ritmo de Rosende y Pino, los dos mejores de los locales. Un infortunio como fue la lesión muscular de Véjar, permitió el ingreso del Mago. Cinco minutos después de su ingreso el 10 marcó con un remate ajustado, bajo, a la derecha de Melo.
Palestino reaccionó rápido. Fue a buscar arriba y encontró en el rebote de un córner la posibilidad de armar una jugada que pareció estudiada. Centro preciso de Rosende, control y asistencia de Gutiérrez y remate potente de González. Nada que hacer Orión. Al final del primer tiempo pudo aumentar Paredes, pero el goleador no logró agarrar bien de zurda el centro de Gabi Suazo.
El segundo tiempo devolvió a un Colo-Colo más decidido y que con Luis Pedro en el medio recuperó el control de la pelota. El volante mostró su calidad muy rápido cuando en su primera jugada dejó mano a mano a Octavio. El uruguayo remató potente, pero Melo tapó bien. A los 51 parecía que Octavio tenía su revancha cuando metía un cabezazo limpio a la red. Era el final de una jugada hermosa, concebida en base a toques rápidos entre Suazo, Meza y Valdés. Pero el línea lo anuló injustamente por una inexistente posición de adelanto.
El Cacique siguió haciendo méritos para ganarlo. A los 59 Gabi Suazo desbordó por izquierda y metió un centro preciso, una verdadera asistencia de gol para El Tanque. Pero Diego Torres lo botó cuando iba a definir. Penal que Melo tapó con maestría volando a su izquierda. Luis Pedro y Octavio tendrían dos oportunidades claras para quedar en ventaja. El primero no le pudo dar de lleno y el goleador remató apenas desviado cuando Melo sólo miraba. Un remate de Paredes que controló bien Melo fue lo último. El Cacique buscó, estuvo muy cerca, pero no consiguió romper el empate.