En lo que va del año, Fensa, Mademsa y Calzados Beba anunciaron próximos cierres. Aunque para el presidente de la Asociación de Exportadores y Manufacturas, Roberto Fantuzzi, la muerte de las empresas es un proceso natural, podrían existir políticas que regulen la competencia en el mercado y propicien un escenario industrial en vez del comercial.
El 2019 empresarial ya cobró sus primeras víctimas. En los primeros 36 días del año las líneas de refrigeración de Fensa y Mademsa anunciaron su cierre para apostar por las importaciones. No son las únicas empresas: este lunes, súbitamente y a través de un anuncio de liquidación forzosa publicado en El Mercurio, Calzados Beba también se sumó a lista.
Sí, es normal que las empresas mueran, “cumplen un ciclo de vida tal como un humano”, afirmó a este medio el presidente de la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma), Roberto Fantuzzi, pero la situación se sale de control cuando no se tiene claridad sobre el modelo económico.
“Hoy día el modelo teórico es el mercado, y cuando allí existe concentración económica no existe el mercado, porque uno le impone las condiciones al otro. Lamentablemente, hoy día no hay una institución gremial que defienda el concepto de competencia leal”, explicó Fantuzzi.
A través de su cuenta de Twitter, lamentó la reciente liquidación forzada por parte de Calzados Beba y colocó una línea en mención a la comuna de Peñaflor.
Allí, recordó luego Fantuzzi, se concentraban fábricas como Bata, que hoy también sucumbió al modelo de importación, así como de otros productos que completaban la cadena de fabricación de calzado (cajas y etiquetas). Como en muchas ciudades del mundo -aseguró el empresario- siempre hay una comuna dedicada al calzado. Una comuna dedicada a manufacturar.
¿Qué es lo que faltó entonces para evitar su desaparición?
“Me ha tocado la suerte de conocer fábricas de calzado en el extranjero. Los trabajadores están uno del lado del otro y entonces los países los protegen por razones obvias, después generan cesantía si cae la actividad del calzado”, explicó el representante de Asexma.
Para Fantuzzi, ni los cierres de Fensa o Mademsa ni de Calzados Beba -este último relacionado siempre con las clases populares del país- tiene que ver con el aumento del poder adquisitivo de la gente. Las razones, para él, apuntan hacia una concentración de un sistema netamente comercial, pero no de industria.
“En este país se ha menospreciado el valor agregado y nos hemos movido por el camino más fácil. Productos primarios como arena, cobre o frutas, que aunque existe mucha tecnología, también son productos primarios”, señaló Fantuzzi.
Hay que recordar que, en julio del 2018, según datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, la liquidación de las empresas en Chile había aumentado en un 56 por ciento respecto del año 2017.
Frente a esto, Fantuzzi aseguró que el panorama puede ser igual en este 2019, porque se trata de un proceso natural de las empresas. Antes del quinto año de vida -señaló-, las empresas chilenas desaparecen porque crearlas involucra un riesgo que, según Fantuzzi, no suele estar regulado ni protegido por el Estado.
By: Eduardo Andrade
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