El diputado por Los Ríos Bernardo Berger (RN), llamó a definir un marco legal robusto y seguro, respecto al proyecto de ley sobre migración y extranjería.
El proyecto que iniciará hoy su discusión, fue presentado en junio del 2013, durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
Al respecto, Berger detalló que “con un marco regulatoria que data desde 1975 y que no asegura derechos ni deberes a quienes ingresan a nuestro país, creo que ya es hora de dar un corte definitivo y pasar a concretar un marco legal robusto y seguro, en lugar de continuar actuando por la vía administrativa, que es lo que, desordenada e ineficazmente, se ha venido haciendo hasta nuestros días”.
El parlamentario añadió que las indicaciones ingresadas recientemente, dotarían al texto de garantías de mayor eficacia, ya que abordan aspectos como la “precaria” institucionalidad que reviste el Departamento de Extranjería y Migración (DEM),
“Destaco especialmente aquellas indicaciones introducidas que modifican y que establecen nuevas categorías migratorias, a raíz de que las actuales son claramente insuficientes. Por ejemplo, las existentes categorías de ‘estudiante’, ‘temporaria’ y ‘sujeta a contrato’ no cubren la realidad y las condiciones con que ingresan los migrantes a Chile”, enfatizó.
Agregó que “por eso la nueva clasificación sugerida considera en forma muy  eficaz la permanencia transitoria y la residencia, que a su vez puede ser temporal, oficial o definitiva; y es precisamente en la temporal en donde se contemplan los mayores cambios, creando más de 7 sub-clasificaciones que se hacen  cargo de situaciones que vemos en la realidad, como lo son visas temporales para familiares; empleados; estudiantes; temporeros; aquellas derivadas de convenios internacionales; humanitarias, y judiciales, y además aquella destinada al tránsito vecinal fronterizo como es el caso Arica Tacna”.
Finalmente, el legislador manifestó que “todo esto sin mencionar la serie de derechos básicos pero ausentes hoy en día que se entregarán a los migrantes. Esa ausencia histórica pese a una realidad que era palpable hace décadas, dio pie a las vejaciones y condiciones subhumanas en que han debido sobrevivir en Chile… Y todo por no haberse previsto ni corregido a tiempo el marco legislativo que los regía mientras se cerraban los ojos ante un excesivo e irresponsable ingreso”.