En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado del distrito 11 (Lo Barnechea, La Reina, Peñalolén, Vitacura, Las Condes), Tomás Hirsch, se refirió al caso de uso indebido de fondos públicos en la Municipalidad de Vitacura mientras estuvo encabezada por Raúl Torrealba.
En primer lugar, Hirsch relevó el hecho de que pese a que hay un informe de Contraloría sobre el caso, la Fiscalía no ha tomado cartas en el asunto: “Es muy preocupante que después de todo lo que ha pasado, después de las investigaciones que se han hecho, después que Contraloría haya emitido su informe, tengamos un silencio total y absoluto por parte del Ministerio Público”, dijo.
A juicio del diputado “el fiscal nacional, Ángel Valencia, tiene que dar una explicación de por qué no se ha formalizado al exalcalde Torrealba”, más aún teniendo en cuenta sus vínculos con el colaborador del edil, Felipe Guevara. “El actual fiscal nacional como abogado estuvo involucrado también con algunos de estos personajes, particularmente con el exalcalde Guevara de Lo Barnechea”, indicó Hirsch.
En esa misma línea, el diputado comparó la manera en que el Ministerio Público ha manejado este caso, con lo que ha hecho frente al controvertido episodio de la Clínica Sierra Bella, en la Municipalidad de Santiago.
“En el caso de la Clínica Sierra Bella no ha habido ningún peso público involucrado, gastado, hubo una operación fallida que tiene que ser investigada, pero el erario público no sufrió absolutamente ningún daño. En cambio, en el caso de Vitacura y también de otras municipalidades, estamos hablando de miles de millones de pesos que fueron robados, que fueron a parar a los bolsillos o a campañas políticas o a partidos, y sin embargo hay una pasividad que impresiona, que sorprende”, manifestó.
Hirsh además explicó el modus operandi de ciertos alcaldes con las corporaciones municipales. Según el diputado de Acción Humanista, el gran problema con estas entidades sin fines de lucro es que reciben fondos públicos de parte de las municipalidades, pero no deben dar cuenta de que efectivamente entregaron servicios a cambio.
“Por ejemplo, el alcalde le entrega a Vita Salud 500 millones de pesos para un proyecto de deporte y ahí la municipalidad tiene que rendir a la Contraloría un informe de que entregó estos millones de pesos, pero la corporación no tiene que informar a Contraloría respecto del buen uso de esos dineros, por lo tanto puede entregar un informe genérico que diga: ocupamos en desarrollo de deportes en la comuna y punto. Ahí desaparecieron esos 500 millones o cifras mayores”, señaló.
En ese escenario, Hirsh está proponiendo un proyecto de ley (que ya está siendo discutido en la Cámara de Diputados) que le permita a la Contraloría fiscalizar a estas corporaciones municipales y al mismo tiempo, que estas entidades dejen de existir.
“Se debe terminar con esta figura de las corporaciones, tiene que ser la municipalidad con su estructura la que lleve adelante las tareas que se le encomiendan. No puede ser que se le encomienden tareas, pero que no cuente con los funcionarios, la estructura, la orgánica necesaria para poder llevar adelante las actividades que le son propias. Lo que tiene que haber es un cambio en la ley orgánica de municipalidades de tal modo de que sus plantas se puedan ir adaptando de acuerdo a las tareas y funciones que se le asignan”, concluyó.