En defensa de un espacio ceremonial mapuche, comunidades de Panguipulli entregaron una carta al municipio para manifestar su rechazo ante el proyecto que, además, podría conllevar a serios problemas ambientales.
A través de una carta firmada por cerca de 200 personas, los lof de Reyehueico, Trafún, Llonquen y Carririñe, denunciaron que la planta se ubicará a menos de 200 metros de un centro ceremonial mapuche, por lo que la práctica de sus tradiciones se vería directamente afectada.
En la entrega también participaron miembros del Parlamento mapuche Koz Koz, organización socio política que trabaja por la defensa territorial mapuche, quienes denunciaron que para el proyecto no se desarrolló una consulta indígena, la que está establecida en los estándares internacionales planteados por el convenio 169 OIT
Jorge Weque, miembro del Parlamento Koz Koz, se manifestó satisfecho con la respuesta del alcalde, pues pudieron notar que el municipio busca mantener la armonía con las comunidades de la zona. Sin embargo, también aseguró que las autoridades deben entender que “cuando están en un territorio mapuche primero se debe dar gobernabilidad directa con los pueblos” y no gobernar sin pensar en los habitantes de los lugares afectados.
La planta quedaría ubicada entre un nguillatuwe o centro ceremonial, y un cementerio. Dos lugares de gran importancia en el guillatún, rito religioso mapuche en el que se visitan ambos sitios para pedir por el bienestar, fortalecer la unión de la comunidad o agradecer beneficios recibidos.
El terreno en el que se podría realizar la construcción fue seleccionado por el equipo municipal anterior, ya que corresponde a un plan del radio rural de la comuna, lo que significa que es el municipio quien otorga los recursos para la compra y no la empresa que se haga cargo del tratamiento de aguas.
El alcalde de la comuna de Panguipulli, Rodrigo Valdivia, indicó que la compra “fue desestimada” y que buscarán otras vías para la implementación de su proyecto, pero que “en el sitio la localización de la planta no va a quedar”.
Además, señaló que no permitirán que la construcción “produzca un conflicto a la municipalidad, un detrimento al patrimonio municipal”, ni tampoco que se afecten a las comunidades aledañas.
Respecto a la respuesta del municipio, Jorge Weque dijo que se encuentran confiados en que cumplan con lo ofrecido y se modifique el plan inicial, de lo contrario seguirán buscando alternativas y fortaleciendo su resistencia.
Además del daño en el centro ceremonial, las comunidades acusan que al considerar la ejecución en el actual terreno tampoco se evaluaron los daños ambientales que esto podría provocar, por lo que es de gran importancia que no solo se cambie su ubicación, sino que también se realicen los estudios ambientales correspondientes antes de escoger un nuevo lugar.
Las comunidades mapuche y el municipio se reunirán durante los próximos días para acordar las modificaciones que sean posibles, y buscarán en conjunto un nuevo sitio de construcción que no afecte a las zonas aledañas.
By: Andrea Bustos / Diario UChile