La exsoldado Lee So Yeon, que sirvió en el Ejército norcoreano desde comienzos de los años 90 y huyó del país en 2001, ha relatado a la BBC las severas condiciones que sufren las mujeres en las Fuerzas Armadas de su país.
«Contentas» de no tener la menstruación
La exsoldado ha explicado que la desnutrición y el estrés en el cuarto mayor Ejército del mundo hacen que después de seis meses de servicio las mujeres habitualmente dejan de menstruar. Y hasta están «contentas» que esto les ocurra, ha asegurado.
«Las mujeres soldados decían que estaban contentas de no tener períodos. Decían que se alegraban porque la situación era tan mala que habría sido peor si los hubieran tenido», ha contado Lee.
Violaciones constantes
Según Lee, los abusos sexuales en las Fuerzas Armadas es visto como algo normal y son muchas las mujeres que sufren violaciones. «El comandante de la compañía se quedaba en su habitación en la unidad fuera de horas y violaba a las soldados bajo su mando. Esto sucedía una y otra vez sin fin», ha constatado la desertora.
Humillaciones, suciedad y olor a sudor
No eran los citados los únicos horrores que se producían en el servicio militar. Además, Lee ha relatado que no hay agua caliente en las duchas y que a menudo las soldados tienen que hacer sus necesidades delante de sus compañeras.
La soldado ha señalado que, al contrario que le ocurre a los soldados, las mujeres, aparte de las actividades militares, desempeñan la mayoría de las tareas domésticas, como la limpieza y la preparación de la comida.
En cuanto a las condiciones sanitarias, la situación deja mucho que desear. Lee ha denunciado que los barracones eran húmedos y estaban sucios y que los colchones olían a sudor acumulado entre sus fibras, entre otras cosas.
Actualmente, las mujeres en Corea del Norte están obligadas a servir siete años en el Ejército. Se estima que un 40% de las chicas de entre 18 y 25 años están cumpliendo con su deber en el Ejército.
By: RT