Este sábado dos sujetos golpearon violentamente a un joven de 24 años mientras esperaba locomoción colectiva. Desde el Movilh aseguraron que el ataque fue por su condición sexual, mientras que desde el Gobierno anunciaron que pedirán la aplicación de la Ley Zamudio.
En el Centro de Justicia fueron formalizados este domingo Sebastián Rodríguez Rosas y Felipe Aldea Muñoz, los sujetos que atacaron a Luis Lillo al interior de un bus del Transantiago provocándole fractura nasal, hematomas y estrés post traumático.
El joven de 24 años fue violentamente golpeado el pasado sábado por su orientación sexual en momentos cuando esperaba un bus en Alameda con San Antonio con destino a su casa en La Pintana, según denunció el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), junto a la familia y carabineros de la 50 Comisaría de San Joaquín.
En la ocasión el Tribunal decretó prisión preventiva para los agresores por 45 días días mientras dure la investigación.
Ramón Gómez, encargado del área de DDHH del Movilh, explicó los argumentos de esta acusación: “Luis mientras era atacado le gritaban depravado, cochino, sucio y violador de niños, eso está registrado en el video y para nosotros esa es la prueba más contundente de que esta persona fue atacada en función de su orientación sexual”.
Por su parte, en entrevista con Televisión Nacional, la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, lamentó los hechos: “Insistimos en que este tipo de violencia en una sociedad como la nuestra (…) no pueden seguir siendo tolerables. Vamos a pedir también que se aplique la ley Zamudio porque queremos que este tipo de situaciones no vuelvan a ser noticia en nuestro país”.
La abogada del Movilh, Mónica Arias, precisó que “se ha apelado en esta oportunidad a la intención de robo con violencia, y a ello añadiremos en la querella que presentaremos próximamente el agravante de Ley Zamudio, la cual aumenta las penas cuando los delitos son motivados por la orientación sexual de la víctima, como ocurrió en este caso”.
El vocero de Movilh, Oscar Rementería, añadió que “ambos agresores tenían tienen antecedentes penales previos, uno con causa abierta. Sin embargo, son delitos que cometieron cuando eran menores de edad, por lo que para estos efectos se consideró irreprochable conducta anterior. Sin embargo, ni con ello lograron salvarse de la prisión preventiva, lo que demuestra la gravedad del ataque”.