Desde el año 1995 que en el Destacamento N°9 de Arauco de Osorno, el ejército realiza terapia para niños que sufren problemas. Este año y tras un convenio con el Cesfam de Río Bueno, siete pequeños serán rehabilitados y tendrán clases personalizadas que cambiarán su vida.

Viajan en un bus del Daem desde Río Bueno a Osorno. Son siete niños a los que la vida les ha puesto muchas pruebas, pero con esfuerzo y el apoyo de su familia están saliendo adelante. Valentina es una de ellos. Cuando era pequeña le detectaron un tumor cerebral. Su madre, Maura Quintana, la acompañó en una operación y quimioterapia que le perjudicó el lado derecho de su cerebro, lo que afectó su equilibrio, coordinación y motricidad.

Valentina (17) asiste a terapias en la Casa Amiga, pero ahora y tras un convenio entre el Cesfam de Río Bueno y el Destacamento N°9 de Arauco en Osorno, asistirá a Equinoterapia, donde montada en un hermoso caballo, podrá mejorar su postura, equilibrio y sobre todo la confianza.

El instructor de Equinoterapia, el cabo 1ero Sergio Aguila Calisto, nos explica que desde 1995 que realizan este trabajo con los niños. Son alrededor de 200 menores al año que llegan ilusionados de compartir con los animales, acariciarlos y generar un lazo que les permite mejorar su calidad de vida. “Primero realizamos un trabajo de adaptación con los caballos, donde los pequeños logran relajarse y tener confianza con los animales. Ellos nunca han montado uno y el animal más grande que han tenido cerca es un perro (…) para nosotros como Destacamento este trabajo es fantástico, porque llevamos un beneficio a la familia”, declaró.

Nelly es abuela de Marcelo (8). Su pequeño nieto es hiperactivo, posee una deficiencia mental leve acompañada de una depresión que lo llevan a inclinarse por la muerte. Tras una serie de dificultades en el colegio ha logrado mantenerlo en clases hasta las 13:00 horas. Nelly declara que “estoy feliz con el llamado que tuve desde el consultorio para que Marcelo asista a esta terapia. Él les tenía mucho miedo a los caballos, pero logró subirse y dar varias vueltas. Con este tipo de apoyos más las facilidades que tengo en mi trabajo, espero que mi nieto mejore y podamos superar los problemas”, afirma.

La kinesióloga a cargo del programa del Cesfam de Río Bueno, Gabriela Díaz, explica que “este es un proyecto que nació en junio tras las gestiones del alcalde Luis Reyes, lo que permite incorporar niños de nuestra comuna. La terapia mezcla ejercicios terapéuticos kinésicos con los efectos del caballo que tienen beneficios en los niños por los movimientos tridimensionales que producen los equinos. Trabajaremos con ellos desde agosto hasta diciembre en sesiones de una vez a la semana con una duración de una hora”, explica.

Valentina cambió su rostro. Pasó de temor a una sonrisa. Mientras cabalga, acaricia su caballo que da la vuelta suave y sin ningún sobresalto. En la otra punta, Marcelo ya se bajó del caballo. No le tuvo miedo y le pregunta a su abuela ¿cuándo volvemos a andar de nuevo? Todos están felices, la Equinoterapia terminó su primera clase