En una sorpresiva aparición, el Primer Mandatario compartió públicamente sus reflexiones respecto de una nueva conmemoración del Golpe de Estado que quebró la democracia en Chile y dio inicio a una dictadura cívico militar que duró 17 años con graves violaciones a los Derechos Humanos.
A diferencia del año pasado cuando se cumplieron 45 años del Golpe de Estado, este año La Moneda decidió no hacer ningún acto ni conmemoración a propósito de esta fecha que marcó la historia reciente de nuestro país.
Ayer, la ministra vocera, Cecilia Pérez confirmaba esta decisión señalando que “no tenemos contemplada ninguna ceremonia en particular, pero sí es un día para reflexionar sobre la importancia de cuidar la democracia”.
Sin embargo, sorpresivamente, el Primer Mandatario realizó una breve declaración pública en las afueras del Palacio de la Moneda. Acompañado de la Primera Dama, Cecilia Morel, el presidente Piñera anunció que compartiría unas reflexiones en torno a una nueva conmemoración del Golpe de Estado de 1973.
“El 11 de septiembre de 1973 es un día que nos recuerda muchos hechos trascendentes y de distinta naturaleza. En primer lugar el término del gobierno de la Unidad Popular que había conducido a Chile a una crisis sin precedente de carácter político, económico y social”
Declaraciones que van en una linea similar a la conmemoración de los 45 años del golpe en donde el Gobierno hizo alusión de manera reiterada a las causas que llevaron al quiebre democrático, lo que fue fuertemente cuestionado por la oposición y organizaciones de derechos humanos quienes apuntaban que con estos dichos se buscaba justificar la dictadura-cívico militar.
También hizo un llamado a la ciudadanía a aprender de la historia y no repetir los errores del pasado. “Ese es el camino correcto. Y es el que nos va a permitir con mayor fuerza, con mayor unidad y con mayor seguridad hacia las grandes tareas y misiones que tenemos que cumplir”, señaló el Mandatario.
Finalmente interpeló a la sociedad completa a “desterrar absolutamente la violencia, demagogia, populismo, la irresponsabilidad como instrumento del debate o la lucha política y valorar y practicar siempre dialogo, colaboración, amistad cívica, la búsqueda de acuerdos y la sana convivencia que nos debemos entre los chilenos”, para luego señalar enfáticamente que “el quiebre de la democracia del 73 fue dura derrota de esa generación. La forma ejemplar en que recuperamos nuestra democracia y las tres décadas de progreso que hemos logrado en nuestro país desde comienzos del 90 es un claro triunfo de nuestra generación”.
Quien también se refirió a la determinación de la Moneda fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick quien indicó que se trata de “una fecha que ha sido y ha demostrado tener actos de violencia y nosotros como Gobierno no tenemos ninguna actividad en especial, va a ser un día y una jornada de trabajo normal”, dijo el secretario de Estado.
La molestia de la oposición
Los dichos del Ministro del interior generaron molestia entre distintos representantes de partidos políticos de la oposición quienes reflotaron el “historial” de Chile Vamos y su estrecho vínculo con el régimen de Augusto Pinochet.
El presidente del PS, Álvaro Elizalde indicó que el gobierno “no quiere reconocer algo que todo sabemos, que parte importante de su base de apoyo está constituido por quienes precisamente apoyaron el golpe de Estado, apoyaron la dictadura, y fueron, los que el propio presidente Piñera denominó en su tiempo, ‘cómplices pasivos’ respecto a las violaciones sistemáticas a los DD.HH”.
En esa linea, el senador socialista apuntó a la figura de Andrés Chadwick: “No olvidemos que el ministro del Interior en el pasado celebraba el 11 de septiembre, y ahora, como se avergüenza de lo que fue su compromiso con la dictadura, entonces señala que es un día normal, pero la verdad es que es un día de recuerdos, porque sobre la base de la memoria se puede construir un mejor futuro”.
Por su parte, la senadora del PS e hija del fallecido mandatario, Isabel Allende expresó que “la actitud de La Moneda creo que es problema interno de Chile Vamos, a mi me deja absolutamente indiferente, creo que no vale la pena hacer un acto si no se siente y creo que ahí hay mucha gente que no tiene ningún sentimiento”.
A su vez, la diputada Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, junto con recordar a las victimas de la dictadura, cuestionó la postura del Ejecutivo, sobre todo considerando que hasta el momento no se conoce el paradero de miles de detenidos desaparecidos.
“Le puedo poner una flor a mi abuelo, a mi madre, pero hay tantas y tantos que hasta el día de hoy no pueden poner una flor a sus seres queridos, que no saben dónde están o qué les ocurrió y no podemos olvidar por ellos. Yo creo que la memoria hay que mantenerla viva. En ese sentido lamento que piensen que es un día normal, hoy es un día para recordar, para reflexionar. Decir que un año no es relevante me parece una falta de respeto no sólo para las victimas sino que para los familiares, familiares que hasta el día de hoy claman justicia y quieren saber de sus seres queridos”.
Y como es costumbre cada 11 de septiembre, en el exterior del Palacio de La Moneda – a diferencia de lo que ocurre adentro- partidos políticos, organizaciones de derechos humanos y ex colaboradores del gobierno de la Unidad Popular, llegaron hasta la escultura del presidente Allende en la Plaza de la Constitución para recordar y rendir homenaje a su figura. También hubo discursos en el acceso de Morandé 80 en donde se depositaron arreglos florales y lienzos en memoria del fallecido gobernante, -cuyo cadáver salió por dicha puerta- pero también de todos quienes se encontraban en la casa de gobierno al momento de ser bombardeada por las fuerzas armadas, comandadas por el general Augusto Pinochet.
En el Parlamento, como ocurre habitualmente en esa fecha, se realizó un minuto de silencio en donde el diputado UDI, Ignacio Urrutia, quien es un reconocido admirador del dictador Augusto Pinochet, se retiró de la Sala, esta vez en silencio a diferencia de años anteriores en que manifestó ofensivas frases en contra de la Unidad Popular y las víctimas de la dictadura.