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Para solicitar que se modifique y aumente la edad límite de cobertura de los tratamientos de fertilidad de Fonasa, el diputado por Los Ríos, Bernardo Berger (RN), presentó un proyecto de resolución ante la Cámara Baja. La iniciativa bajo la resolución N° 965, de la autoría del Berger, busca que la edad límite de cobertura de los tratamientos de fertilidad aumente de 37 a 40 años de edad.
Berger explicó que en Chile, de acuerdo a las estadísticas afectaría a más de un 15% de la población en edad fértil. Los tratamientos para ello son variados, al igual que las técnicas utilizadas de fertilización asistida, las que van desde aquellos denominados de baja complejidad, como la inseminación artificial, la inseminación intrauterina, hasta los denominados de alta complejidad como la fecundación in vitro, procedimiento que sólo se aplica en 7 clínicas del país.
“Si bien existen tratamientos de fertilidad cubiertos por Fonasa, tanto los de baja como alta complejidad, establecen como rango de cobertura etario entre los 25 y los 37 años, lo que resulta insuficiente y desajustado a la realidad, toda vez que a los 25 años algunas mujeres se encuentran terminando su carrera, en vías de titulación o iniciando su vida profesional”, enfatizó. Cabe mencionar que actualmente los costos estimativos de estos tratamientos van desde los 250 mil pesos hasta los 2 millones de pesos, los que podrían llegar al doble en recintos particulares o clínicas privadas.
“Considero impresentable esta situación, si una mujer necesita hacerse un tratamiento después de los 37 años para ser madre, la única forma que tiene hacerlo es en una clínica privada, con un costo altísimo, pudiendo llegar a más del doble de lo que puede valer este procedimiento a través de Fonasa”, manifestó.
Finalmente agregó que “actualmente, la búsqueda de la maternidad inicia -en promedio- a partir de los 30 años, llegando incluso las madres primerizas a los 40 años. A mayor ahondamiento, hoy existe un porcentaje considerable de mujeres que por motivos laborales, personales o sentimentales, inician su vida sentimental con posterioridad, postergando la maternidad”.
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